No le hagas esto a tu cerebro: la ciencia reveló cuánta siesta hay que dormir

Expertos en el sueño revelaron cuánto tiempo de siesta hay que dormir para despertarse lúcido y relajado.

07 de mayo, 2025 | 17.51

Si sos fanático de dormir la siesta, tenés que saber que no todos los tipos de siesta son recomendables para la salud. Probablemente te haya pasado alguna vez que dormís una siesta por la tarde y te despertás con sensaciones físicas y mentales molestas, como aturdimiento, atontamiento, dolor de cabeza o mal humor. Esto no es una coincidencia, sino que tiene que ver con una respuesta del cerebro y con el tipo de descanso que le estás dando.

Dormir la siesta puede ser saludable y a su vez perjudicial, dependiendo de cómo lo hagas. La doctora Carolyn D’Ambrosio, especialista en sueño, reveló en diálogo con Real Simple que lo ideal es limitar las siestas a 20 minutos. Esta duración permite entrar en una etapa de sueño ligero, lo que te hace sentir renovado sin interferir con el sueño profundo ni afectar el descanso nocturno.

Las siestas más largas, de más de 30 minutos, pueden hacerte sentir más confundido o con una especie de resaca del sueño. Sin embargo, una siesta de 90 minutos (el tiempo promedio de un ciclo completo de sueño) puede ser útil en ciertos casos, especialmente para personas que trabajan en turnos o necesitan recuperarse físicamente. Por otro lado, un estudio incluso demostró que las siestas de 90 minutos fueron más efectivas que las de 40 minutos para mejorar el rendimiento físico, la atención, el ánimo y la recuperación muscular en atletas.

Beneficios de una buena siesta

  • Mejora el estado de ánimo: una siesta breve puede ayudarte a reducir el estrés y sentirte emocionalmente más equilibrado. ¿Escuchaste alguna vez la frase "dormilo y mañana lo ves mejor"? Hay algo de ciencia detrás de eso, ya que el descanso actúa como un reinicio mental y emocional.

  • Aumenta el rendimiento físico y cognitivo: la neurocientífica Allison Brager asegura que "las siestas mejoran casi todos los aspectos del rendimiento físico y mental". Además, afirma que atletas de élite y soldados toman siestas estratégicas para estar al máximo de su rendimiento.

  • Puede favorecer la salud cardiovascular: un estudio suizo con más de 3.000 personas reveló que quienes dormían siestas una o dos veces por semana tenían menos riesgo de sufrir problemas cardíacos. No obstante, otros estudios muestran que las siestas prolongadas (más de una hora al día) pueden aumentar el riesgo cardiovascular. Lo importante, según los expertos, es prestar atención a por qué dormimos siestas tan largas: muchas veces, es señal de falta de descanso nocturno o de un problema de salud no detectado.

  • Recarga tus energías: para personas que trabajan en turnos, están embarazadas o son madres/padres de bebés, las siestas pueden ser claves para recuperar energía. Incluso una siesta corta antes de manejar puede prevenir accidentes.

¿Te cuesta dormir en aviones? Expertos revelaron los trucos para dormir profundamente

Dormir en aviones puede ser complicado, especialmente para aquellas personas a las que les cuesta dormir en lugares que no sean su propia cama. Sin embargo, los expertos aseguran que hay algunas cosas que se pueden hacer para aumentar las posibilidades de tener un descanso placentero a la hora de subirse a un avión, y de esta manera, hacer que el viaje sea más leve.

Los aviones tienen la ventaja de tener un movimiento tan sutil que casi ni se siente, a diferencia de otros medios de transporte. Por esta razón, muchas personas logran dormir plácidamente, en especial cuando se trata de vuelos largos. Por otra parte, hay quienes -ya sea por nervios o problemas para dormir en lugares incómodos- no pueden conciliar el sueño en un avión.

1. Poné el foco en relajarte, no en dormirte

Cuando estamos pensando constantemente en que hay que dormir, generalmente se genera insomnio porque nos sentimos presionados En vez de eso, es mejor relajarse. "Mi consejo para dormir mejor es no enfocarse tanto en el hecho de dormir", dice la presentadora de televisión y experta en viajes Darley Newman, en diálogo con Real Simple. "A veces, solo descansar ya es suficiente". Así que en tu próximo vuelo nocturno, probá con dejar que el descanso fluya sin forzarlo.

2. Recreá tu rutina de noche

Aunque no tengas acceso a tu cama o baño habitual, podés armar una versión simplificada de tu ritual nocturno. La autora de viajes Michelle Joy comenta que cuando está en su casa, suele darse una ducha, hacer su rutina de cuidado facial y ponerse un pijama limpio. En el avión adapta esos pasos: se cepilla los dientes, se pasa una toallita húmeda por el rostro, aplica una crema hidratante y se pone medias cómodas y calentitas.

3. Elegir el asiento de la ventana

Aunque volar en clase ejecutiva sería ideal, si viajás en económica, elegir el lugar correcto al lado de la ventana puede hacer la diferencia. La periodista de viajes Wendy Helfenbaum recomienda pedir ventanilla. Esto no solo te permite apoyar la cabeza contra la pared del avión, sino que también evitás interrupciones si los demás pasajeros necesitan levantarse.

4. Usá una app que te prepare para el cambio horario

Erin Carey, directora de la agencia de prensa de viajes Roam Generation, destaca el uso de la app Timeshifter para combatir el jet lag. Esta aplicación ofrece un plan personalizado según el horario del vuelo y del destino. “Me ayuda a adaptarme al nuevo huso horario: sigo sus instrucciones al pie de la letra, desde cuándo evitar la cafeína hasta cuándo tomar melatonina”, explica. Si necesitás dormir durante el vuelo para llegar más fresco, puede ser una herramienta clave.