Quién hizo qué en el caso Loan: el plan de secuestro que reveló la Justicia

Los jueces entienden que la planificación y ejecución de todos los procesados es la clave aunque aseguran que el chiquito fue una víctima imprevista ya que no sabían que estaría en el almuerzo y todavía no pueden determinar quién sería la víctima inicial.

12 de abril, 2025 | 17.01

La Cámara Federal de Corrientes avaló la descripción del plan que la jueza Cristina Pozzer Penzo describió en las imputaciones de los procesados en la causa por la sustracción y ocultamiento de Loan Danilo Peña, el 13 de junio pasado después del almuerzo en la casa de la abuela Catalina en el paraje El Algarrobal, cercano a la localidad correntina de 9 de Julio. Según el fallo, que confirmó los procesamientos y agravó el del excomisario Walter Maciel, existió una planificación previa que incluyó que el por entonces jefe policial retire el libro de guardia de la seccional para que no queden registros oficiales de los horarios y llamadas por la desaparición. De esta forma, según revela la justicia, empezaba el plan de la sustracción de un menor.

La descripción judicial asegura que ese mismo día 13 de junio, José Peña decidió llevar a Loan debido a que el pequeño había insistido para ir a la casa de su abuela. Es así como al llegar al último tramo del camino, se encontraron con Macarena y su hijo que también iban al almuerzo. En la casa ya estaba Laudelina junto a la abuela Catalina preparando la comida. Luego, se sumaron Antonio Benítez con su hijo y Camila Núñez con su hija. Más tarde, hicieron lo propio Daniel Ramírez y Mónica Millapi con su hija y dos sobrinos. Los últimos en llegar al lugar fueron Carlos Pérez y María Victoria Caillava en la camioneta Ford Ranger.

Así, la Justicia correntina enmarca a todos los que estuvieron en en lugar ese día y por eso, aún quedan dudas de por qué tanto Camila como Macarena fueron dejadas fuera de la planificación y ejecución que consideró la jueza.

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Según la misma descripción, ese almuerzo comenzó entre las 12.10 y las 12.30, lo que fue establecido por unas fotografías que tomó la tía del pequeño; mientras que finalizó alrededor de las 13.50, momento en que Benítez se alejó al naranjal situado a unos 500 metros de la casa de la abuela. Luego, lo siguieron al lugar “Fierrito” Ramírez, Laudelina, Millapi y Peña junto a seis menores. Allí, Núñez tomó una fotografía que quedó registrada a las 13.52 y donde se ve al pequeño Loan. Pero a mitad de camino, tanto Camila como Laudelina decidieron dejar a los pequeños avanzar con Millapi y volvieron a la casa donde se realizó el almuerzo.

La Justicia entiende que estaban planificados los movimientos al punto tal que mientras todos iban al naranjal, Carlos Pérez y Victoria Caillava se quedaron distrayendo a José, el papá de Loan, y tomando vino. En esa sobremesa, también estaban Macarena y su hija, que luego se unieron Laudelina y Camila. Mientras tanto, en el naranjal, hubo un llamado telefónico que atendió Ramírez y los niños quedaron a cargo de Benítez. Cuando deciden regresar, Millapi nota la ausencia de Loan y la jueza describe que uno de los menores afirmó en Cámara Gesell que “Loan tenía que tirar para la casa de su abuela pero tiró para el otro lado”. Según los cálculos de la Justicia, “la desaparición de Loan Danilo Peña ocurrió entre las 14.09 y las 14.20” de aquel jueves 13 de junio de 2024.

Según la investigación, en ese momento, Benítez llamó dos veces a Laudelina Peña quien estaba con Caillava. Una primera llamada a las 14.24 sin respuesta y una segunda a las 14.25 que duró poco más de 9 minutos. Es decir que la llamada entre Antonio y Laudelina terminó 14.33, justo a la misma hora que Carlos Pérez y Victoria Caillava con la excusa de ver un partido de fútbol se alejaron de la casa de la abuela Catalina y llegaron a su casa en la localidad de 9 de julio a las 14.49. Mientras tanto, en el campo cercano al naranjal empezaba la búsqueda de Loan.

Los investigadores determinaron que Benítez desapareció del campo y regresó al anochecer y que durante esa tarde, realizó varios cambios de vestimenta. Además, mientras estaba fuera del campo se registraron comunicaciones de su celular que impactaron en localidades cercanas: una a las 15.28 registrada en la torre de Mantilla, otra a las 16.14 en Gobernador Martínez y en la torre de la localidad de Yatayti Calle a las 15.25, 16.02, 16.10, 17.45, 17.47 y 17.54. Mientras tanto, “Fierrito” Ramírez nunca volvió del naranjal hasta la noche y se comunicó con Benítez a las 15.27, 15.29, 16.35 y 18.05. Además, tuvo comunicaciones con otras personas que se registraron en las localidades de Mantilla, Chavarría y Yatayti Calle.

En ese registro, la causa analiza que Millapi se retiró del campo junto a su hija, sus sobrinos y el hijo de Antonio y Laudelina. Luego volvió al campo sola, alrededor de las 16.30 y su teléfono registró a la madrugada siguiente el llamado de un policía. Una conversación de tres minutos, alrededor de las 3.30, donde insólitamente le preguntan cómo estaba vestido el niño. Esa llamada que quedó grabada fue atendida por Millapi en la comisaría, donde ya había sido llevada junto a su marido, Ramírez y Benítez. Más tarde, quedarían detenidos a disposición del comisario Maciel acusados de abandono de persona.

María Victoria Caillava y Carlos Pérez estaban en su casa a las 15.29 según registra la antena. Aquí, una de las dudas de los investigadores es si ellos estaban allí o sólo dejaron el teléfono de la mujer sabiendo que se investigarían los impactos de las antenas. La exfuncionaria municipal llamó a Laudelina a las 15.35, cuando Loan ya llevaba más de una hora desaparecido pero nadie, hasta ese momento, había avisado a la policía. Fue Caillava quien llamó a un policía a las 15.37. Ese oficial, al igual que el comisario Maciel, estaba de franco. Cinco minutos más tarde, otro efectivo llamó a la esposa de Pérez porque le habían avisado de la desaparición y recién se lo comunican a Maciel a las 16, más de 15 minutos después.

El comisario Maciel estaba en su casa -cerca de la vivienda que compartían Pérez y Caillava- a las 16 del 13 de junio, cuando el oficial Torres llegó y le comunicó la desaparición del pequeño. Según el expediente, ordenó que custodien la procesión que se llevaba a cabo en el pueblo y luego, fueron al campo donde Loan estuvo por última vez. En esos minutos, poco después de las 16.10, el matrimonio volvió al paraje pero se detuvieron alrededor de 1.400 metros antes, cerca de la escuela abandonada,  desde donde Caillava llamó a Laudelina a las 16.29 para luego ir a la casa de la abuela Catalina. La policía llegó recién pasadas las 17.10 y recién allí comenzó la búsqueda oficial.

Con este análisis, los jueces de la Cámara confirmaron la hipótesis de la jueza Pozzer Penzo de que hubo un plan para la "sustracción y ocultamiento del menor" y que hubo mucho tiempo y comunicaciones que se dieron en ese lapso que demuestran no sólo los contactos entre todos sino que estaban organizados para hacer esos movimientos; aunque consideran que Loan fue una decisión de último momento y que el menor iba a ser otro, aunque en la causa no pueden determinar quién de los que allí estaba era la víctima señalada.

Los jueces Selva Spessot, Ramón Luis González y Mirta Sotelo avalaron el procesamiento de Antonio Benítez, Laudelina Peña, Carlos Pérez, Victoria Caillava, Daniel Ramírez, Mónica Millapi y Walter Maciel por la sustracción y ocultamiento del menor de cinco años.