Asombro por los mejores hábitos para la memoria, según la Inteligencia artificial

La IA detalló que hay una serie de hábitos que si se incorporan en la rutina diaria no solo mejora la memoria, sino que también contribuye a una mejor calidad de vida y bienestar general.

21 de agosto, 2025 | 20.01

Fortalecer la memoria se volvió una prioridad para mucha gente preocupada por mantener su mente en forma. Según la Inteligencia Artificial, uno de los métodos más efectivos para lograrlo es hacer ejercicio físico de forma regular. Actividades como caminar, correr o practicar deportes no solo mejoran la circulación, sino que también aumentan la oxigenación cerebral, lo que potencia el funcionamiento de la memoria.

La prestigiosa Mayo Clinic respalda esta idea, señalando que la actividad física incrementa el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluido el cerebro, ayudando a conservar las capacidades cognitivas con el paso del tiempo. En cuanto a las pautas recomendadas, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos aconseja que los adultos sanos realicen al menos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico moderado, como caminar a paso rápido, o bien 75 minutos de actividad intensa, como trotar, distribuidos a lo largo de la semana para mejores resultados.

Para quienes disponen de poco tiempo, se sugiere incorporar pequeñas caminatas de 10 minutos en distintos momentos del día, ya que incluso dosis cortas de ejercicio regular aportan beneficios considerables para la memoria y la salud cerebral en general. Más allá del ejercicio, existen otros hábitos clave para fortalecer la memoria, según la IA.

Los hábitos fundamentales para mejorar la memoria, según la Inteligencia artificial

1. Dormir bien. El descanso de calidad es fundamental para consolidar los recuerdos y procesar la información aprendida. Durante las fases profundas del sueño, el cerebro organiza y almacena experiencias, facilitando su recuerdo posterior. Mayo Clinic recomienda que “los adultos deben dormir regularmente de 7 a 9 horas cada noche. Si los ronquidos interrumpen el sueño, programa una cita con el proveedor de atención médica. Estos podrían ser un signo de un trastorno del sueño, como apnea del sueño”.

2. Alimentación saludable. Una dieta equilibrada favorece el buen desempeño cerebral y fortalece la memoria. Alimentos ricos en omega-3 —como el salmón, las nueces y las semillas de chía— estimulan la actividad neuronal. Además, frutos rojos y verduras de hoja verde, cargados de antioxidantes, protegen las células cerebrales del daño oxidativo. Incorporar granos integrales y legumbres aporta energía estable para mejorar la concentración. Evitar el exceso de azúcares refinados y grasas saturadas también es clave, ya que según Mayo Clinic, “demasiado alcohol puede llevar a confusión y pérdida de memoria”.

3. Estimulación mental. Mantener la mente activa es tan importante como ejercitar el cuerpo. Leer, aprender idiomas, tocar instrumentos o resolver crucigramas son actividades que desafían al cerebro y fortalecen la memoria. Dedicar unos minutos diarios a ejercicios intelectuales variados refuerza la plasticidad cerebral, ayudando a adaptarse mejor a nuevos aprendizajes y a conservar información de forma más eficaz.

La IA sugirió incorporar pequeñas caminatas de 10 minutos en distintos momentos del día,.

4. Reducir el estrés. El estrés crónico afecta negativamente la memoria y la concentración, porque eleva la producción de cortisol, una hormona que interfiere con el aprendizaje. Técnicas como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness ayudan a calmar la mente y mejorar el enfoque. Además, practicar hobbies relajantes como la jardinería, la pintura o la escritura fortalece la salud emocional y el equilibrio mental.

5. Mantener relaciones sociales. Interactuar con otras personas estimula diferentes áreas del cerebro. Conversar, compartir experiencias o participar en actividades grupales requiere atención y escucha activa, lo que mantiene la mente despierta. El apoyo emocional también reduce el aislamiento, que puede perjudicar la salud cognitiva. Mayo Clinic explica que “la interacción social ayuda a prevenir la depresión y el estrés, factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria”.

6. Organización y hábitos diarios. Llevar una vida ordenada ayuda a la memoria. Usar calendarios, listas o recordatorios libera espacio mental y disminuye el riesgo de olvidos. Mantener rutinas claras, como dejar siempre las llaves en el mismo lugar, favorece la creación de patrones que el cerebro puede recordar con facilidad.