Una simulación generada con Inteligencia Artificial proyectó cómo podría verse el microcentro de Buenos Aires en 100 años. La recreación sugiere una convivencia armoniosa entre naturaleza y tecnología.
Las calles dejarían de estar congestionadas y se caracterizarían por tener innovaciones tales como:
- Espacios peatonales.
- Terrazas públicas.
- Transporte sostenible.
- Sistemas de energía renovable.
La Inteligencia Artificial presenta, en este caso, un diseño que considera factores de cambio en el mundo, como la contaminación y el desastre climático. Por ello, presenta un Microcentro adaptado, el cual usa conceptos clave del ambientalismo como “Energía renovable” y “Desarrollo sostenible”.
Por ese motivo, en la Buenos Aires del futuro cambiaría rotundamente la forma en que sus habitantes se desplazan, pasando a tener mayor presencia de trenes eléctricos, bicicletas y vehículos autónomos de bajo impacto ambiental.
Por su parte, el subte se modernizaría, incluyendo trenes sin conductor circulando cada minuto y medio. Lo que mejoraría de forma considerable el tránsito de la ciudad y reduciría los tiempos de los trabajadores que se desplazan en transporte público.
Monumentos y edificios históricos
Esta proyección del Microcentro del futuro decide conservar monumentos y edificios históricos de la ciudad, dándoles un giro interesante a cada uno.
El Obelisco mantendrá su estructura, pero cumplirá nuevas funciones en un entorno totalmente renovado. El emblemático monumento se transformaría en una torre sensorial, monitoreando la calidad del aire y proyectando información ambiental en tiempo real.
Por su parte, tanto el Cabildo como el Teatro Colón se conservarían, pero adaptados con mejoras sostenibles en su estructura.
Vida Urbana Activa
En el Microcentro del futuro, la zona dejaría de transformarse en una "Ciudad Fantasma" al finalizar el horario laboral. Según la recreación, las calles se mantendrán activas con cafés, ferias gastronómicas y espectáculos callejeros a toda hora.
Según la proyección realizada con inteligencia artificial, el futuro del microcentro porteño lograría su gran transformación gracias a la implementación, a largo plazo, de políticas públicas orientadas a la sustentabilidad.
Otro factor fundamental para el crecimiento y cambio de la Capital, serían los avances tecnológicos, sumados a una activa participación ciudadana. El microcentro dejaría de ser una simple zona urbana dedicada exclusivamente al trabajo y al tránsito de turistas, para convertirse en una "Ciudad Inteligente", un espacio de prueba y aplicación de ideas urbanas innovadoras.
En base a lo trazado por la IA, se podría concluir que el Microcentro del 2125 será un sitio donde el verde urbano y la innovación tecnológica se mezclan para crear un espacio más habitable y resiliente.