Limitan el derecho a solicitar la ciudadanía italiana: cuáles son los requisitos

El gobierno de Giorgia Meloni lanzó nuevas restricciones para solicitar dicha ciudadanía. Más de 30.000 argentinos y argentinas la solicitaron durante el 2024.

28 de marzo, 2025 | 21.51

El gobierno de Giorgia Meloni aplicó nuevas restricciones para todos aquellos y aquellas que busquen solicitar la ciudadanía italiana a partir de este viernes 28 de marzo. De esta manera, Italia limitó a dos generaciones la condición de naturalización por derecho de sangre; es decir que ahora es necesario tener padre/madre o abuelo/a nacidos en dicho territorio para obtener la nacionalidad. Si el lazo es más antiguo, no será posible.

Dicha decisión pone en jaque a una gran cantidad de argentinos y argentinas que intentan realizar el trámite para poder viajar por los diversos países de Europa o probar suerte en el Viejo Continente. Previo a esta medida, una reforma importante por parte del Consejo de Ministros, era suficiente tener un bisabuelo o un tatarabuelo nacido en dicho suelo para poder tramitarla. 

"El principio de sangre no será abolido y muchos descendientes de emigrantes podrán obtener la nacionalidad italiana. Sin embargo, se establecerán límites precisos, especialmente para evitar abusos o la 'comercialización' de los pasaportes italianos", indicó Antonio Tajani, ministro de Asuntos Exteriores y vicepresidente del Consejo de Ministros. Y sentenció: "La nacionalidad debe ser una cosa seria".

En esa línea, el comunicado del gobierno italiano puso -justamente- como ejemplo a la Argentina, que tiene a la mayor comunidad de inmigrantes italianos en todo el mundo. Según datos y cifras informadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia, más de 20.000 descendientes argentinos y argentinas obtuvieron la ciudadanía en 2023, mientras que otros 30.000 lo hicieron en 2024. Según la misma fuente, el segundo lugar lo ocupa Brasil con 14.000 personas en 2022 y 20.000 en 2024.

Con la ley que estaba en vigor hasta este viernes, entre 60 y 80 millones de personas en el mundo podían reclamar la nacionalidad, aseguran fuentes italianas. Ahora, dicha cifra disminuirá de forma abrupta debido al importante cambio de ius sanguinis.

¿Qué cambió en la ley de ciudadanía italiana?

Hasta ahora, la ciudadanía italiana se transmitía por "ius sanguinis", es decir, por "derecho de sangre" en latín. Esto significa que si tus antepasados eran italianos, siendo hijo o nieto, vos también podías serlo sin importar dónde hayas nacido o el lugar actual de residencia siendo clave para preservar la identidad cultural de millones de personas en el mundo.

El término en latín establece que la nacionalidad de un país puede heredarse de manera automática a través de la línea familiar. Dicha ley es relevante en países como Argentina, Brasil y Estados Unidos que albergan enormes comunidades de descendientes italianos. Con dicha normativa, cualquier persona con ascendencia italiana podía solicitar la ciudadanía demostrando un vínculo genealógico ininterrumpido.

Ahora, con la modificación aplicada este viernes, se restringe la transmisión de la ciudadanía a la primera o segunda generación. A futuro, las exigencias y exclusiones podrían escalar aún más: con requisitos lingüísticos y culturales (conocimiento de lengua italiana y vínculos con la cultura y el territorio) y en relación al domicilio o residencia, como condición.

A su vez, cabe señalar, se dio una reciente modificación en la interpretación del Art. 8 de la Ley 555 de 1912. Antes, si un antepasado italiano se naturalizaba en otro país (por ejemplo, Argentina), sus descendientes igual podían acceder a la ciudadanía. Con los nuevos cambios, si dicho antepasado se naturalizó cuando su hijo era menor de edad, ese hijo (y por ende, sus descendientes) perdería el derecho a la ciudadanía italiana.

¿Por qué? Porque al ser menor, no tenía la "patria potestad" para mantener la ciudadanía que le transmitía su padre. Esto significa que si tu abuelo se naturalizó argentino cuando tu papá tenía menos de 21 años, tu papá (y vos) ya no podrían acceder a la ciudadanía italiana.