Este país prohíbe pasear perros: considera a las mascotas "una amenaza"

Prohíbe pasear perros en 19 ciudades. Te contamos las multas, confiscaciones y cómo los dueños resisten la ley.

12 de junio, 2025 | 20.16

En Irán, tener un perro ya no es solo un tema de crianza, sino un acto de rebeldía. Desde 2019, pasear mascotas está prohibido en Teherán, y ahora 18 ciudades más se sumaron a esta restricción. Las autoridades las consideran "anti-islámicas" y hasta "impuras". ¿Cómo afecta esto a los dueños de perros?

¿Por qué Irán prohíbe los perros?

La aversión hacia los perros en Irán tiene raíces profundas que se remontan a la Revolución Islámica de 1979. Según la interpretación religiosa dominante:

  • Los perros son considerados "najis" (impuros) en el islam chiita, especialmente si entran en contacto con la saliva del animal

  • Solo se aceptan para funciones específicas como guardia, pastoreo o caza

  • El ayatolá Jamenei emitió fatwas (decretos religiosos) condenando la tenencia de mascotas por placer

Esta visión choca frontalmente con la cultura occidental, donde los perros son vistos como miembros de la familia. Las autoridades iraníes acusan precisamente a esta influencia extranjera de promover lo que llaman "degeneración cultural".

Cómo funciona la prohibición en la práctica

El fiscal Abbas Najafi fue claro: "Pasear perros es una amenaza para la salud pública, la paz y la comodidad". Las consecuencias para quienes desafían la norma son severas:

  •  Multas económicas que equivalen a varios salarios mínimos
  •  Confiscación inmediata del animal (los perros son llevados a perreras estatales)
  •  Procesamiento judicial en casos reiterados

Lo más preocupante es que:

  • No existe un protocolo claro sobre el destino de los animales incautados

  • Muchos dueños reportan que sus mascotas desaparecen tras ser confiscadas

  • Las clínicas veterinarias operan en un limbo legal

Las mascotas se convirtieron en símbolo de la lucha generacional.

La resistencia de los dueños de mascotas

Frente a esta persecución, los iraníes amantes de los animales desarrollaron estrategias ingeniosas:

  1. Paseos nocturnos: Sacan a sus perros de madrugada o en parques alejados

  2. Redes de apoyo: Grupos clandestinos en Telegram y WhatsApp para compartir alertas

  3. Transporte especial: Muchos mueven a sus mascotas en autos con vidrios polarizados

  4. Doble vida: Algunos incluso construyen patios interiores para que sus perros hagan ejercicio

El negocio clandestino que florece bajo prohibición

La paradoja es que, mientras más se prohíben las mascotas, más crece el mercado alrededor de ellas:

  • Comida y accesorios se venden bajo mesa con precios hasta un 300% más altos

  • Veterinarios "discretos" atienden en consultorios camuflados como tiendas

  • Adiestradores personales ofrecen sus servicios a domicilio

Las redes sociales se convirtieron en el principal canal de venta, aunque el gobierno bloquea constantemente estos grupos.

Mientras más se prohíben, más crece el mercado clandestino.

¿Podría replicarse esta ley en otros países?

En Argentina, donde el 70% de los hogares tiene una mascota, una medida así sería impensada. Sin embargo, el caso iraní abre debates:

  • Libertad individual vs. normas religiosas: ¿Puede un Estado decidir sobre la vida privada?
  • Salud pública: No hay evidencia de que los perros sean un riesgo sanitario mayor.
  • Derechos animales: ¿Qué pasa con las mascotas confiscadas? (En Irán, muchas terminan en perreras abandonadas).