Luego de la quinta audiciencia en el juicio por la muerte de Diego Maradona de este martes, Julio Coria, uno de los custodios personales del exfutbolista, quedó detenido por brindar falso testimonio. El encargado de seguridad fue citado a declarar al Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 de San Isidro debido a que había estado el día del fallecimiento del Diez.
Su detención, confirmada por los jueces, se realizó luego de que los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren y el abogado Fernando Burlando marcaran contradicciones fundamentales en su declaración. “Está siendo mendaz en forma elocuente”, expresó la Fiscalía para solicitar su aprehensión.
La principal incongruencia que señalaron los fiscales fue con respecto a la relación de Coria con el neurocirujano Leopoldo Luque. A pesar de que negó un vínculo y declaró jamás haber hablado, se revelaron numerosas pruebas (chats) que avalan conversaciones y contactos con el médico que trataba a Maradona.
Incluso, cuando la fiscalía Ferrari le consultó a Coria si tuvo relación con Luque durante la internación de Maradona, el encargado de proteger a Maradona respondió que no recordaba haberla tenido. Al instante, cuando le mostraron los mensajes que intercambiaba con él y al que llamaba "amigo", el custodio señaló que no se los acordaba, algo que sembró aún más dudas sobre su testimonio.
Además, otro elemento que llamó la atención los fiscales y Burlando tuvo que ver al momento de recrear la reanimación. Coria, que le hizo respiración boca a boca a Maradona cuando se descompensó, había dicho pocas horas antes que Agustina Cosachov (médica psiquiátra) se alternó con la enfermera para hacerle RCP a Diego cuando descompensó.
Lo curioso es que la intervención de Cosachov en las maniobras de RCP no había sido contada por Coria en ninguna de las dos oportunidades que había declarado antes: la primera fue 25 de noviembre de 2020, luego de la muerte de Maradona; la segunda, en abril de 2021, cuando se presentó en la Justicia para dar su testimonial.
Cuando le marcaron su contradicción, Coria intentó dar otra versió. “Ahora sí recuerdo que Cosachov le hizo RCP. En ese momento no me habré acordado. Recuerdo que sí le hizo, recuerdo que se turnó la enfermera con Cosachov”, señaló el custodio sobre la escena de reanimación. Y, en el mismo sentido, siguió: “No lo dije la primera vez porque no me lo habrán preguntado o lo habré obviado en ese momento”.
Tras las sospechas que levantó su explicación, la detención fue decidida por una mayoría, con los votos de las juezas Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach. Mientras que el inicio de la investigación por falso testimonio fue determinada por unanimidad, con el voto del juez Maximiliano Savarino incluido.
El rol de los imputados por la muerte de Maradona
Además de la psiquiatra Agustina Cosachov, se encuentran imputados por el delito de homicidio simple con dolo eventual, el neurocirujano Leopoldo Luque, el psicólogo Carlos Díaz, el enfermero Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni, la médica coordinadora de Swiss Medical, Nancy Forlini y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, mientras que la enfermera Gisela Madrid irá un juicio por jurados populares.
El psicólogo Carlos Díaz fue la persona que llamó a la guardia para averiguar si había un médico en el barrio cerrado que se pueda acercar y revisar a Maradona. En tanto, Juan Carlos Pinto, médico de la empresa especializada en emergencias médicas +Vida, resaltó que en la casa "no había aparatología suficiente para atender al paciente".
Pinto firmó el certificado de defunción a las 13:15, al tiempo que le comunicó a la familia la triste noticia: "No querían aceptar que había muerto". En este sentido, agregó que Maradona ya tenía signos de fallecimiento y que utilizó un desfibrilador para reanimarlo, pero no tuvo éxito.
"Hacía rato que estaba muerto, más de dos horas aproximadamente. Lo digo por varias razones: por los signos de rigidez que tenía, su postura cadavérica, que se hace más manifiesta a partir de las dos horas, y porque tenía manchas cadavéricas en la espalda", sentenció.