La muerte del papa Francisco conmocionó a los fieles de la Iglesia Católica y puso las miradas en el Vaticano que comenzó con los tradicionales ritos de despedida. La trágica noticia generó la duda acerca de cuándo es el funeral.
Ya confirmaron que el funeral será el próximo sábado 26 de abril a las 10 de Italia (5am de Argentina) en la Plaza de San Pedro. La misa exequial será encabezada por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re. Si bien ya se realizaron algunos rituales del proceso de despedida al sumo pontífice, como la colocación del cuerpo en el féretro, el cierre de la habitación del Papa, ese es el último día. Mientras tanto el colegio de cardenales ya se reúne para elegir a su sucesor.
Cuáles fueron los deseos de Francisco para su rito funerario
Jorge Bergoglio realizó algunos cambios en su propio rito funerario antes de morir, aunque no modificó las típicas “tres estaciones”: en la casa del difunto, en la basílica vaticana y en el lugar de la sepultura.
El papa Francisco manifestó su deseo de asentar su reposo eterno en la Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma en lugar de la Basílica de San Pedro, dentro de los muros del Vaticano, como ocurre habitualmente. Francisco eligió que su tumba se encuentre en la Basílica a la que solía ir a rezar, incluso antes de ser electo para el papado.
“Es mi gran devoción. Y antes, ya cuando venía, siempre iba ahí el domingo en la mañana que estaba en Roma, me iba un rato allí. Sí, hay una ligazón muy grande”, contó a finales de 2023 en diálogo con la periodista mexicana Valentina Alazraki. En aquella ocasión incluso habló del rito funerario. “Lo simplificamos bastante”, adelantó y agregó risueño: “El ritual lo estreno yo”.
Ahora, la estación “en la basílica vaticana” contempla un único traslado a San Pedro, el cierre del féretro y la misa exequial. En este sitio, el cuerpo de Bergoglio se expone directamente en el ataúd y ya no en el catafalco -plataforma a mayor altura, en un intento de “acercar” al Pastor fallecido con la feligresía- como sucedía antes. Francisco también pidió que se lo entierre en un ataúd simple, de madera e interior de zinc, en lugar de la antigua tradición que establecía que los sumos pontífices fueran enterrados dentro de tres ataúdes hechos con materiales distintos (ciprés, plomo y roble sucesivamente).
La amiga del Papa que rompió el protocolo y conmovió al Vaticano
Geneviève Jeanningros, de 81 años, es una religiosa francesa perteneciente a la orden de las Hermanitas de Jesús. Desde hace más de cinco décadas vive en Roma, donde se dedicó a acompañar a los feriantes y a las mujeres transexuales, especialmente aquellas que viven en condiciones vulnerables en la zona de Ostia. Francisco la llamaba con cariño “la enfant terrible” del Evangelio, por su labor en los márgenes y su compromiso con quienes viven al borde de la sociedad.
Ella no estaba contemplada en el protocolo oficial del funeral, reservado a altos cargos de la Iglesia. Sin embargo, con una mochila al hombro y el corazón abierto, se acercó al féretro de su viejo amigo, se quedó inmóvil a un costado y empezó a llorar en silencio. Se mantuvo allí durante varios minutos. Nadie osó interrumpirla.