Orgullo argentino: 10 jóvenes ganaron el Mundial de Ingeniería Aeroespacial de la NASA

Es la primera vez que un equipo latinoamericano alcanza el primer puesto. En el certamen se evaluaba el diseño, la construcción y el lanzamiento de satélites en miniatura.

10 de junio, 2025 | 14.30

Diez estudiantes del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) se consagraron campeones del certamen internacional de ingeniería CanSat Competition 2025, organizado por la American Astronautical Society (AAS) con el respaldo de la NASA, Lockheed Martin, Siemens y el Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos. Son los primeros de Latinoamérica en hacerlo.

La competencia desafió a jóvenes de todo el mundo a  diseñar, construir y lanzar satélites funcionales del tamaño de una lata de gaseosa. Cada equipo debió presentar una simulación espacial que incluyó la transmisión de datos en tiempo real, la captura del video aéreo y la medición de variables ambientales para lograr un descenso controlado desde 700 metros de altura.

“El ciclo completo de la misión implicó concepción, diseño, construcción, lanzamiento y análisis de resultados”, explicaron desde la organización, sobre las tareas que realizaron y con las que compitieron con jóvenes de todo el mundo.

La elaboración argentina tenía un sistema de autogiro diseñado especialmente para garantizar un descenso suave, una telemetría que mandaba información en vivo a tierra --como los rangos de temperatura, presión y velocidad de descenso-- y una cámara que documentaba el viaje. Además, desarrollaron un software propio con el objetivo de procesar y analizar los datos del trayecto.

El equipo argentino estuvo integrado por Ezequiel Bolzicco, Daniela Maradei, Thomas Marthi y Agustín Pilotto en el área de Estructura y Materiales; Agustín Martínez Haarth, Santiago Agosti, Emanuel Albornoz y Rafael Dalzotto en Hardware; Micaela Perillo en Software; Santiago Bolzicco en Operaciones, y Eduardo Barbier como Advisor.

Premian a científicos argentinos por revolucionar energías renovables

Laura Castaño y Federico Tomás, investigadores del Inquinoa, fueron reconocidos en el 24º Congreso Argentino de Físicoquímica y Química Inorgánica por sus aportes al desarrollo de energías limpias. Este encuentro, organizado por universidades nacionales y la Asociación Argentina de Investigación Físico Química, reunió a los principales referentes del sector.

Federico Tomás, becario del CONICET y docente de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), recibió el primer premio en química inorgánica por su trabajo sobre celdas solares. Su innovación propone reemplazar el rutenio, un metal escaso y costoso, por cobre en los dispositivos fotovoltaicos.

“Los materiales actuales tienen alto rendimiento, pero dependen de elementos difíciles de conseguir. Si logramos resultados similares con materiales más abundantes, damos un paso clave hacia la democratización de la energía solar”, explicó Tomás al diario La Gaceta

Este avance podría reducir significativamente los costos de producción de paneles solares, haciendo que esta tecnología sea más accesible para países en desarrollo como Argentina.