A primeras horas de la tarde, la Policía Científica de la Bonaerense confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de Débora Damaris Bulacio del Valle (38) en el Lago de los Cisnes, vista por última vez en el Camping Miguel Lillo de Necochea. Su pareja Ángel Gutiérrez (32), principal sospechoso, con quien se había ido de viaje, está detenido y acusado por "femicidio doblemente agravado". La Fiscalía reconoció el cuerpo y adelantó que la autopsia se realizará durante la tarde.
Más de 80 efectivos participaron del operativo de búsqueda en el camping, el parque y la playa. Una cámara de seguridad y testimonios de trabajadores del lugar donde se alojaban fueron claves para detectar "señales de arrastre" en la zona, razón por la cual también incluyeron rastrillajes a pie y a caballo junto a perros que buscan cuerpos sin vida.
Si bien resta realizar la autopsia del cuerpo de Débora, programada para este martes a las 17, la mujer de 38 años habría sido asesinada con repetidos golpes en el rostro y la cabeza junto a signos de asfixia.
Testigos claves en la causa relataron que la pareja discutió horas antes de que Débora desapareciera. Luego, el hombre intentó abandonar la ciudad “a dedo” sin su pareja, pero fue interceptado por la Policía Bonaerense. Horas atrás, en la zona de la playa, hallaron pertenencias y restos de ropa con manchas de sangre que podrían pertenecer a la mujer asesinada.
El fiscal Walter Pierretégui lo imputó por el delito de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género". Por ello, la jueza Aída Lhez dictó la prisión preventiva y consideró que tanto las pruebas en su contra como la posibilidad de que escape, podrían entorpecer la investigación.
"No esperábamos este desenlace, aunque era una posibilidad. Estábamos abocados a encontrarla con vida. Desde el domingo estamos buscando, como verán es un lugar muy amplio y con mucha vegetación", explicó el fiscal en diálogo con la prensa. A su vez, Pierretégui remarcó que las cámaras de seguridad fueron "de gran ayuda" pero apuntó que "no son la única prueba".
Por otro lado, el fiscal confirmó que el detenido por el femicidio se negó a declarar y también a realizarse pericias psiquiátricas y psicológicas. En esa línea apuntó que "colaboró entregando el patrón de desbloqueo de su teléfono, donde se observaron mensajes de WhatsApp y llamadas a Débora a las 4 de la mañana del domingo"; es decir, con el objetivo de distraer a los investigadores.
Qué se sabe hasta ahora
Diversas personas del camping siguieron el rastro del femicida y colaboraron de forma directa con los investigadores y la policía. En primer lugar señalaron que los vieron discutir en los baños el sábado por la noche -la última vez que vieron a la mujer-; luego, a través de las cámaras de seguridad, observaron movimientos extraños y cómo arrastraba lo que sería el cuerpo de Débora y durante la jornada del domingo, abandonó el lugar sólo.
Según pudieron reconstruir los investigadores, luego de asesinarla violentamente y enterrarla en las inmediaciones del lugar, el hombre habría regresado al camping, donde se bañó y se deshizo de las pertenencias de ella.
La Fiscalía señaló que Gutiérrez habría asesinado a Débora con repetidos golpes en el rostro y la cabeza junto a signos de asfixia. Además, posee marcas y heridas post-mortem debido a que el femicida habría arrastrado el cuerpo desde el camping hasta las inmediaciones del lago. Según informaron, no estaba dentro de él sino enterrada en un lugar cercano.
Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463
