Apareció un "nene en penitencia" en Palermo y generó denuncias: qué hay detrás

Se trata de un obra de arte creada por Sebastián Andreatta. El artista de 36 años instaló una cámara para ver cómo reaccionaban los vecinos de Palermo al ver al nene en penitencia. 

17 de septiembre, 2025 | 19.40

Si vas caminando por pleno Palermo y te encontrás con un misterioso "nene en penitencia" seguro te llame la atención y hasta te cause algo de miedo. Eso es lo que pasó con muchos vecinos del barrio porteño que hicieron múltiples denuncias al policía al ver sobre la calle Fitz Roy al 1900 a un niño con pantalones a cuadros y un buzo negro, al que no se le puede ver el rostro. Sin embargo, la historia tiene algo de arte detrás.

Es que esta figura no es más que una obra de Sebastián Andreatta, un artista urbano de 36 años de la Ciudad de Buenos Aires. El joven firma sus obras como BIH (Bosnia y Herzegovina) que ya se ha hecho conocido por otras originales instalaciones como la de colocar piñatas con plata en diversos rincones de la Capital Federal. 

Cómo surgió el "nene en penitencia", la obra de arte que causa pánico en Palermo

Sebastián dijo, en diálogo con Infobae, que para hacer esta instalación usó de molde un maniquí de un nene para dar una impresión más realista. Lo curioso es que para ver cómo reaccionaba la gente al ver al niño -que no tiene nombre ni cara- colocó una cámara para dejar registro de esos momentos.  Sobre el proceso de armado explicó: “Le doblé un poco las piernas y le bajé la cabeza para dar la idea de que estaba en penitencia contra la pared”.

Por otro lado, Andreatta, a su vez, contó por qué eligió a un niño para su obra artística: "Hasta que este año encontré que lo que iba a usar era un niño, para demostrar la vulnerabilidad de las infancias en nuestra sociedad", expresó. Y en cuanto a la inspiración que usó para realizar esta obra mencionó a Juanito Laguna, un icónico personaje de las obras de Antonio Berni. 

"No pensé antes en Juanito Laguna, hasta que lo vi instalado, y ahí se me vino la angustia de la penitencia, de ver a un niño castigado y triste. De verlo castigado en la calle, solo. Ahí se me apareció Juanito; de Flores, pobre y marginal", sostuvo.

Sebastián dice esto porque la obra sufrió dos vandalizaciones. El 7 de septiembre alguien sacó al niño de la Plaza Mafalda, donde se encontraba instalado, y lo tiró en un volquete. El artista lo encontró cubierto de basura y cascotes y, por eso, se lo llevó a la calle Fitz Roy. Sin embargo, este sábado otro joven intentó moverlo del lugar y le rompió un brazo.

Esto no es algo que haya amedrentado al artista, todo lo contrario. "Está y estará allí hasta que lo saquen, soportando el sol, la lluvia, el frío y el calor, como tantos niños que crecen en la calle, en la marginalidad, en un sistema y en un país que no hizo ni hace nada para que esa realidad cambie", finalizó.