Desde la provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad realizó una nueva entrega de equipamiento de cocina en los municipios de Guaminí y Avellaneda, en el marco del Servicio Alimentario Escolar (SAE). Esta iniciativa busca mejorar la infraestructura de los comedores en establecimientos educativos públicos y garantizar una alimentación segura y saludable para los estudiantes.
La inversión total en esta entrega superó los 21 millones de pesos y benefició a 76 escuelas, que recibieron electrodomésticos de línea blanca, vajilla y elementos esenciales de cocina como batidoras, mixers, balanzas, procesadoras y carros de servicio. Con esta acción, la cartera a cargo de Andrés Larroque continúa profundizando su compromiso con la educación y la alimentación en la provincia, donde ya se destinaron más de 3.700 millones de pesos para fortalecer la infraestructura escolar en más de 3.600 comedores.
En Avellaneda, la distribución de equipamiento alcanzó a 43 escuelas, con una inversión superior a los 12 millones de pesos. La jefa de Gabinete del municipio, Magdalena Sierra, junto a funcionarios locales y directivos de los establecimientos, participó de la entrega. Este aporte se suma a los 45 millones ya invertidos el año pasado en el distrito. Actualmente, 47.200 estudiantes acceden al SAE en Avellaneda, mientras que 39.678 reciben asistencia a través del Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria (MESA), un programa complementario impulsado por la Provincia.
En Guaminí, la jornada contó con la presencia del intendente José Nobre Ferreira y autoridades del Consejo Escolar. Allí, 33 establecimientos fueron beneficiados con equipamiento por un monto de 8 millones de pesos. En este distrito, 3.541 estudiantes forman parte del SAE, mientras que 1.812 reciben el MESA. En lo que va de 2024, la inversión en este programa en la localidad ya superó los 9 millones de pesos.
El gobierno bonaerense, a través del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, continúa reforzando el SAE y el MESA con mayores recursos, capacitaciones y la presencia de un equipo de nutricionistas en territorio. Además, durante el programa Escuelas Abiertas en Verano se garantizó la continuidad del servicio alimentario durante el receso escolar.
Actualmente, más de 2.500.000 niñas, niños y adolescentes de niveles inicial, primario y secundario acceden a estos programas en toda la provincia de Buenos Aires. La política alimentaria busca asegurar que los estudiantes reciban desayuno, almuerzo y merienda en condiciones adecuadas, fortaleciendo así su bienestar y desarrollo en la etapa escolar.
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