El hijo del diputado de La Libertad Avanza, Pablo Ansaloni, se entregó esta mañana en la fiscalía de Colón, provincia de Buenos Aires, tras mantenerse más de dos semanas prófugo acusado de la tentativa de homicidio de un joven a quien junto con varios amigos golpearon salvajemente a la salida de un boliche bailable. Gino Ansaloni, junto al menos otros dos jóvenes, golpearon salvajemente a Guido Ruiz y le provocaron graves heridas, por las que todavía está siendo sometido a distintos tratamientos médicos.
Después de entregarse junto a sus abogados, Gino Ansaloni hizo una breve declaración ante la fiscal Magdalena Brandt, a cargo de la investigación, donde rechazó la acusación por tentativa de homicidio y aseguró que “me defendí, él nos había atacado antes y nos defendimos. Nunca planificamos nada”. De esta forma, el hijo del diputado libertario buscó minimizar la acusación de la Justicia aunque ratificó la hipótesis de la venganza que consideran los investigadores.
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Según la acusación, Ansaloni y sus amigos Maximiliano Martínez, que fue detenido el 25 de junio e Ignacio Egmami, que todavía se mantiene prófugo, tuvieron un altercado durante la madrugada del 15 de junio en un boliche bailable de la localidad bonaerense de Colón y más tarde, al salir del local, los tres amigos atacaron a golpes a Guido Ruiz provocando graves heridas y pérdida de piezas dentarias. Por esas heridas, Ruiz fue operado en una clínica local y su hermana le contó a El Destape que “todavía está pasando por tratamientos y tiene planificada otra cirugía”. Esos estudios médicos sirvieron para que la fiscal cambiara la acusación e imputó a los tres jóvenes por tentativa de homicidio.
Mientras tanto, el viernes pasado el juez César Solazzi negó la excarcelación del primer detenido, Maximiliano Martínez, al tiempo que también negó cambiar la calificación ya que los abogados plantean que no se trató de un intento de homicidio sino de apenas lesiones en riña. El juez fundamentó la negativa por la cantidad de pruebas que reunió la causa y sobre todo por las imágenes de la cámara de seguridad que muestran el salvaje ataque. Además destacó que el ataque no cesó pese a la intervención de terceros, dos personas que aún no fueron identificadas en la causa. Fuentes judiciales aseguraron a El Destape que “sin dudas con la negativa a su amigo, Ansaloni se vio rodeado y decidió entregarse a la Justicia ya que permanecer prófugo lo iba a complicar más adelante. Si a su amigo no le cambiaron la acusación ni lo liberaron, él va a correr con la misma suerte”, pronosticó.
Los investigadores entienden además que hay un relato que se repite calcado en los dos detenidos hasta el momento. Tanto Ansaloni como Martínez declararon ante la justicia que fue un hecho confuso y que se defendieron de un ataque, aunque las pruebas reunidas muy lejos están de esas afirmaciones. Los dos jóvenes insistieron con que “no quisieron matar” a Ruiz y que todo se dio en “un marco colectivo, una pelea grupal”. Sin embargo, desde la Fiscalía destacan que el material probatorio es muy importante y que aún restan pruebas fundamentales que se están produciendo. Eso también lo ratificó el juez cuando destacó que los golpes en la cabeza y la intensidad son indicios para sostener que los jóvenes buscaban darle muerte a Ruiz.
Ahora, los investigadores están abocados a reunir las pruebas faltantes y a la detención del joven que sigue prófugo. Mientras tanto, los familiares de Guido Ruiz reclaman Justicia y que no se tape el brutal ataque por los compromisos políticos de uno de los imputados.