La comida vegana no tiene por qué ser aburrida y hay muchísimas opciones de platos deliciosos, con mucho sabor y no tan complejos de preparar sin carne. Entre las diferentes recetas, la Inteligencia Artificial de Google, Gemini, definió cuáles son las mejores 5.
Cuáles son los mejores 5 recetas veganas, según la Inteligencia Artificial
1. Lasagna de Lentejas y verduras Asadas con bechamel de castañas de cajú
Esta lasagna no es un plato cualquiera, se destaca por su complejidad de sabores y texturas, y porque redefine completamente el concepto de "plato de confort" vegano. Es una fiesta en cada bocado. La bechamel de castañas de cajú aporta una cremosidad y un sabor umami inigualable, que nada tiene que envidiarle a la versión láctea. Las lentejas, por su parte, ofrecen una textura robusta y un aporte proteico fundamental, mientras que las verduras asadas (pensá en berenjenas, zapallo, pimientos) caramelizan sus azúcares naturales, intensificando el sabor general del plato. Es un equilibrio perfecto entre lo indulgente y lo nutritivo, un plato completo que te va a dejar satisfecho y feliz. Además, es un plato que se presta para hacer en cantidad y freezar, ¡un golazo para tener siempre algo rico a mano!
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Para cocinarla:
- Relleno: Vas a necesitar lentejas cocidas (una buena cantidad, ¡que no te falte!), cebolla, ajo, zanahoria y apio picados finitos. Sofreí todo hasta que esté tierno, agregá las lentejas, tomate triturado (de buena calidad, eh), un poco de vino tinto (opcional, pero le da un toque gourmet), y especias como orégano, albahaca y una pizca de pimentón ahumado. Dejá que reduzca hasta que quede una salsa espesa y sabrosa.
- Verduras Asadas: Cortá berenjenas, zapallo (calabaza), y pimientos en rodajas o bastones. Rocía con aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas frescas (romero, tomillo). Asalas en el horno hasta que estén tiernas y ligeramente doradas.
- Bechamel de Castañas de Cajú: Esto es clave. Remojá castañas de cajú crudas durante al menos 4 horas (o hervilas por 15 minutos para apurar el proceso). Escurrilas y licualas con agua fresca (andá agregando de a poco hasta lograr la consistencia deseada), levadura nutricional (para ese sabor a queso), un poco de jugo de limón, sal y pimienta. Si querés un extra de sabor, podés agregar un diente de ajo asado. La textura debe ser suave y cremosa, similar a una salsa blanca tradicional.
- Armado: Alterná capas de salsa de lentejas, láminas de lasagna (¡buscá las que no necesitan precocción para ahorrar tiempo!), verduras asadas y bechamel de castañas. Terminá con una buena capa de bechamel.
- Cocción: Hornea hasta que esté burbujeante y dorada por encima. ¡Servila calentita y preparate para los aplausos!
2. Curry thai verde con tofu crispy y arroz jazmín
Este curry es una explosión de aromas y sabores que te transporta directamente a Tailandia. La IA lo considera un plato estrella por su equilibrio entre lo picante, lo dulce, lo ácido y lo salado, y la versatilidad de los ingredientes.
Para cocinarlo:
- Tofu Crispy: Secá bien un bloque de tofu firme o extrafirme, prensalo un poco para quitarle el exceso de agua. Cortalo en cubos, condimentá con sal, pimienta, y si querés, un poco de maicena o fécula de maíz para que quede más crocante. Freí en aceite caliente hasta que esté dorado y crujiente por todos lados. Reservá.
- El Curry: Sofreí un par de cucharadas de pasta de curry verde (¡comprá una buena, o animate a hacerla casera si tenés tiempo!) en un poco de aceite de coco o vegetal. Agregá una lata de leche de coco (la grasa, para más sabor), un poco de caldo de verduras, salsa de soja (o tamari para que sea apto para celíacos), azúcar de palma o mascabo y unas hojas de lima kaffir (si las conseguís, ¡son mágicas!).
- Vegetales: Incorporá las verduras que más te gusten: brócoli en ramilletes, pimientos de colores, chauchas, champiñones, brotes de bambú. Cociná hasta que estén tiernas pero al dente.
- Armado: Volvé a agregar el tofu crispy al curry. Serví generosamente sobre arroz jazmín bien sueltito. Terminá con unas rodajas de lima fresca para exprimir y hojas de cilantro picado. ¡Es una delicia!
3. "Salmón" Vegano de zanahoria ahumada con crema agria de eneldo y alcaparras
Este plato es pura magia y un testimonio de la creatividad vegana. Toma un vegetal humilde como la zanahoria y lo transforma en algo completamente inesperado y delicioso, replicando la textura y el sabor ahumado del salmón. La clave está en el proceso de ahumado y marinado de la zanahoria. Se cocina hasta que esté tierna, se lamina finamente y luego se marina en una mezcla de aceite de lino (para ese toque de pescado), vinagre de arroz, un poco de alga nori (para sabor a mar) y, lo más importante, humo líquido. El resultado es una zanahoria con una textura increíble y un sabor que te va a volar la cabeza. La crema agria de eneldo y alcaparras complementa a la perfección, aportando frescura y acidez. Es un plato que engaña a los paladares más exigentes y es ideal para ocasiones especiales.
Para cocinarlo:
- "Salmón" de Zanahoria: Pelá zanahorias grandes y gruesas. Podés hervirlas hasta que estén tiernas pero firmes, o cocinarlas al vapor. Una vez cocidas, dejalas enfriar. Con un pelapapas, hacé láminas finas a lo largo de las zanahorias.
- Marinada: En un bowl, mezclá aceite de lino (es importante para el sabor y el aporte de omega-3), vinagre de arroz, un par de gotitas de humo líquido (¡cuidado con esto, es potente!), una pizca de azúcar, sal, pimienta y si conseguís, un trocito de alga nori desmenuzada. Sumergí las láminas de zanahoria en esta marinada y dejalas reposar en la heladera por al menos 2 horas, idealmente toda la noche.
- Crema Agria de Eneldo: Remojá castañas de cajú (como para la bechamel). Licualas con agua, jugo de limón, una pizca de vinagre de manzana, sal y pimienta hasta obtener una crema espesa. Agregá mucho eneldo fresco picado y alcaparras escurridas y picadas.
- Para servir: Armá tostaditas con un poco de crema agria, unas láminas de "salmón" de zanahoria, espolvoreá con más eneldo fresco y unas alcaparras enteras. ¡Ideal para un brunch o una entrada sofisticada!
4. Hamburguesas de hongos portobello rellenas con pesto de albahaca y tomates secos
Esta hamburguesa va más allá de la típica hamburguesa de legumbres porque utiliza el portobello como base, aprovechando su textura carnosa y su sabor umami, y potenciándolo con un relleno delicioso. El hongo portobello, asado o a la plancha, se convierte en una base perfecta para una hamburguesa vegana. Su textura es sustanciosa y su sabor, terroso y profundo, lo hace ideal para absorber otros sabores. El relleno de pesto de albahaca (casero, ¡obvio!), tomates secos y un toque de levadura nutricional eleva el sabor a otro nivel, aportando acidez, dulzura y ese toque "quesoso". Es una hamburguesa gourmet, satisfactoria y llena de sabor, que no te va a dejar con ganas de más.
Para cocinarla:
- Los Portobellos: Limpiá bien los hongos portobello grandes. Retirá el tallo con cuidado. Podés marinarlos ligeramente con aceite de oliva, ajo picado, sal y pimienta. Cocinalos a la plancha o al horno hasta que estén tiernos pero firmes.
- Relleno de Pesto: Prepara un pesto casero bien sabroso con albahaca fresca, piñones (o nueces para abaratar costos), ajo, aceite de oliva, jugo de limón, sal y pimienta. A esto, agregale tomates secos picados finamente (previamente hidratados si vienen duros) y un par de cucharadas de levadura nutricional.
- Armado: Rellená la parte hueca de un portobello con una buena cucharada de pesto. Colocale encima otro portobello. Podés asegurarlos con un palillo si querés.
- Para servir: Armá la hamburguesa en un buen pan (integral, de masa madre, ¡lo que más te guste!), con hojas verdes, cebolla morada encurtida, rodajas de tomate y, si querés, una salsa vegana de palta o una mayonesa casera. ¡Es una experiencia!
5. Tacos de Coliflor Rebozada Crujiente con Aderezo Cremoso de Chipotle y Pico de Gallo Fresco:
La IA eligió estos tacos por su combinación de texturas (la coliflor crocante es adictiva) y la explosión de sabores frescos y picantes que son característicos de la cocina mexicana, pero en una versión completamente vegana. La coliflor, al ser rebozada y horneada o frita, adquiere una textura increíblemente crujiente que imita la sensación de comer pescado o pollo rebozado. Es un truco genial para aquellos que recién empiezan a explorar la cocina vegana. El aderezo cremoso de chipotle (a base de castañas de cajú o tofu sedoso) aporta un toque ahumado y picante delicioso, mientras que el pico de gallo fresco y vibrante equilibra todo con su acidez y frescura. Es un plato divertido, interactivo y lleno de sabor, perfecto para compartir.
Para cocinarla:
- Coliflor Rebozada: Cortá un brócoli o coliflor en floretes pequeños. Prepará un rebozado con harina (de garbanzos para más proteínas y crocancia, o trigo), agua (o leche vegetal), especias como pimentón, ajo en polvo, cebolla en polvo, comino y una pizca de cayena. Pasá los floretes por el rebozado y luego por pan rallado (panko para más crocancia). Podés hornearlos (rociados con un poco de aceite) hasta que estén dorados y crujientes, o freírlos.
- Aderezo de Chipotle: Remojá castañas de cajú o usá tofu sedoso. Licualo con un chile chipotle en adobo (¡o la cantidad que te guste de picante!), jugo de limón, un diente de ajo, un chorrito de vinagre de manzana, sal y pimienta hasta obtener una crema suave y ligeramente picante.
- Pico de Gallo: Picá tomates frescos, cebolla morada, cilantro y chiles serranos (si te gusta el picante). Mezclá con jugo de limón y sal.
- Armado: Calentá tortillas de maíz o trigo. Rellenalas con la coliflor rebozada, un buen chorro del aderezo de chipotle y una generosa cucharada de pico de gallo. Podés agregar palta en cubos, repollo rallado o cualquier otro topping que te guste. ¡A disfrutar esta fiesta de sabores!