La familia de Pablo Grillo compartió en redes sociales fotos de la primera salida al aire libre que tuvo el fotógrafo, tras casi dos meses en terapia intensiva. El joven, de 35 años, permanece en terapia intensiva desde el 12 de marzo cuando estaba cubriendo la marcha de las y los jubilados que se realiza todos los miércoles cuando sufrió el impacto de una granada de gas lacrimógeno.
“No fue a hacerse ningún estudio ni chequeo, salió a disfrutar un poco de aire fresco y recorrer los balcones del hospital Ramos Mejía”, informó la cuenta Justicia por Pablo Grillo para compartir la evolución del joven reportero gráfico. La publicación estuvo acompañada de distintas fotos de ese momento que vivió con su familia y con una gorra de lana de Independiente, el club del que es hincha.
Desde la misma cuenta, informaron que el último parte médico indicó que continúa estable, está con antibióticos, continúa sin fiebre, sin pérdida de líquido cefalorraquídeo y sin medicamentos.
"La alegría es total. El agradecimiento es eterno. Vamos Pablo, cada vez falta menos", cerraron el posteo familiares y amigos del fotógrafo.
Las novedades de la causa
La noticia sobre su evolución se dio en paralelo a nuevos movimientos en la causa en la que se investiga el hecho en el que sufrió la lesión en la cabeza, que le produjo rotura de cráneo, y que busca determinar las responsabilidades penales sobre los hechos que dejaron a Pablo en estado crítico. Fue en medio de una fuerte represión perpetrada por las fuerzas de seguridad, al mando de Patricia Bullrich, cuando un gendarme -identificado como el cabo primero Héctor Guerrero- disparó una bomba de gas lacrimógeno.
En el protocolo de funcionamiento entregado por la Gendarmería Nacional entregado a la jueza María Servini -que dio lugar al pedido de pruebas urgentes y necesarias en el marco de la causa- sostienen: "Jamás se debe dirigir el arma hacia una persona, ya que en caso de impacto podría producir lesiones graves e incluso la muerte", por ello recomiendan realizar los disparos "en forma oblicua, hacia el suelo para amortiguar la fuerza y el propio tiempo obtener un desplazamiento adecuado del cartucho".