Existen tres posturas de yoga que son ideales para practicar antes de irte a dormir si sufrís de insomnio. El insomnio es muy común en adultos por determinados motivos, especialmente por estrés y ansiedad.
El ritmo acelerado de la rutina, el trabajo y las obligaciones hace que nuestro cuerpo esté en estado de alerta, y por esta razón, dormir puede ser una tarea casi imposible. Afortunadamente, el yoga es una herramienta ancestral muy efectiva para reducir el estrés y la ansiedad.
Dalicer Beatriz Cedeño Aguilera, profesora de yoga en KO Urban Detox Center, en Madrid, recomendó en diálogo con Women's Health tres posturas de yoga para combatir el insomnio, perfectas para practicar justo unos minutos antes de acostarse en la cama.
3 posturas de yoga para combatir el insomnio
1. Balasana (postura del niño)
La postura del niño es una de las más relajantes del yoga, ya que consiste en acurrucarse, lo que relaja el sistema nervioso. Para hacerla, arodillate en el suelo o sobre un yoga mat, con los glúteos apoyados en tus talones. Los empeines de los pies deben estar apoyados en el suelo, relajados.
Dejá caer tu torso hacia adelante, de modo que tu pecho quede apoyado sobre tus muslos y tu cabeza caiga relajada entre las rodillas. Los brazos deben ir estirados hacia adelante. Relajá los trapecios y la zona cervical. Quedate en esta postura todo el tiempo que necesites, inhalando y exhlanado.
2. Anandha Balasana (postura del bebé feliz)
Acostate boca arriba y doblá las rodillas flexionadas hacia el pecho y las plantas de los pies hacia arriba. Agarrate las plantas de los pies y sujetalas por la parte externa con tus manos. Mové suavemente tu cuerpo de un lado hacia el otro, mientras inhalás y exhalás, relajándote lo más que puedas.
3. Sarvangasana (postura de la vela)
Acostate boca arriba, con las piernas estiradas hacia el techo. Con las manos, sostenete la cintura para poder formar una posición de vela con tu cuerpo. No hace falta que lo hagas perfecto, lo importante es que te relajes en el proceso. Inhalá, exhalá y quedate así durante algunos segundos. Repetí esta rutina todas las veces que necesites antes de irte a dormir.