El auto Citroen Mehari reversionado a 2025, fabricado mediante Inteligencia Artificial de ChatGPT, es uno de los históricos vehículos que aparece en la serie El Eternauta, que se emite por Netflix y es protagonizada por Ricardo Darín. Imaginado como una reinterpretación argentina del clásico, fusiona diseño liviano y espíritu libre con tecnología moderna, eficiencia y respeto ambiental. Con motor turbo o versión híbrida ligera, interior adaptable, pantalla táctil y conectividad total, este vehículo ensamblado en El Palomar rescata su legado con una propuesta urbana, económica y sostenible, pensada para quienes buscan moverse con estilo sin renunciar a la practicidad.
El Citroen Mehari se volvió un ícono con el paso del tiempo: fue un vehículo liviano, descapotable y con carrocería de plástico ABS, producido entre los años 1968 y 1988. Se basaba en la plataforma del Citroen 2CV, lo que le daba una suspensión flexible y buena capacidad para terrenos irregulares. Además, su diseño simple, resistente y versátil lo hizo popular en zonas costeras, rurales y turísticas. Este vehículo histórico aparece en El Eternauta y también en Okupas, como símbolo de un pasado nostálgico, con la casualidad que el director Bruno Stagnaro estuvo a cargo en las dos producciones audiovisuales.
Tecnología y confort
- Pantalla táctil de 9” con Android Auto y Apple CarPlay.
- Climatización dual inteligente.
- Panel de instrumentos digital con conectividad remota (app MyMéhari).
- Frenos ABS, control de estabilidad (ESP) y asistente de arranque en pendiente.
- Tapizados lavables e interior modular para uso urbano o recreativo.
Motor y rendimiento
- Motor 1.2 PureTech turbo de 3 cilindros (110 CV).
- Opción híbrida ligera con batería de 48V.
- Consumo estimado: 4,7 L/100 km.
- Tracción delantera con suspensión elevada tipo "off-road light".
Producción local y sostenibilidad
- Ensamblado en la planta de El Palomar (Buenos Aires).
- Carrocería de polímero reciclable y chasis liviano.
- Reducción del 25% en emisiones respecto a modelos urbanos convencionales.
- Parte de la producción destinada al mercado regional (Mercosur).
Precio estimado y disponibilidad
- Precio de lanzamiento: USD 17.500 (equivalente en pesos argentinos).
- Disponible en versión biplaza (comercial) y familiar de 4 plazas.
- Comercialización limitada en 2025, con planes de expansión según demanda.
Diseño y estilo
- Estética retro-futurista que homenajea al Méhari original (colores vivos, líneas simples).
- Techo y laterales desmontables de lona impermeable.
- Llantas de aleación específicas con detalles naranja o celeste (inspiración local).
- Peso reducido y concepto minimalista para uso urbano y recreativo.
Un reciente estudio reveló por qué no hay que decirle "por favor" o "gracias" a Chat GPT
El uso de Chat GPT se volvió cada vez más popular y común, y cada día son más las personas que utilizan esta inteligencia artificial como un asistente virtual. Sin embargo, recientemente se conoció que mantener una manera "educada" con la herramienta de Open IA, como decirle "por favor" y "gracias", puede costar muy caro.
El tipo de sistema que utiliza Chat GPT es del modelo de lenguaje GPT (Generative Pre-trained Transformer), lo que aporta una fluidez tal que muchas personas tienen la sensación de mantener una conversación real con la herramienta digital. Es por este motivo que muchas personas sienten la necesidad de mantener una cordialidad al pedirle ayuda, pero lo cierto es que mantener estos gestos puede costar muy caro: se pierden miles de dólares y se gasta mucha agua.
La novedad surgió luego de que un usuario de X le consultara a Sam Altman, el CEO de Open IA, cuántos millones de dólares perdió la empresa en costos de electricidad porque la gente dice “por favor” y “gracias” a sus modelos. Entonces, el CEO replicó: "Decenas de millones de dólares bien gastados. Nunca se sabe". Así, trascendió que por cada respuesta que da el modelo a estos agradecimientos, se invierte mucho dinero y se gasta mucha electricidad.
Precisamente, la IA no está diseñada para no contestar, por ende cada vez que una persona le agradece al chat, recibe una respuesta que, para generarse, utiliza mucha electricidad para que funcionen sus servidores. Aunque sean frases breves, todas ellas exigen que el modelo de lenguaje realice un proceso computacional para analizarlas, comprender su contexto y responder adecuadamente, lo que se traduce en un uso significativo de energía eléctrica.