El regreso del Renault Kwid a combustión a la Argentina ya es un hecho. Luego de haberse comercializado exclusivamente en su versión eléctrica (Kwid E-Tech), la marca del Rombo decidió relanzar su clásico citycar con motor a nafta, apuntando al segmento de autos económicos con una propuesta mejorada en diseño y seguridad.
Disponible únicamente en su versión Iconic Bitono, el nuevo Kwid 2025 llega desde Brasil con un precio estimado de 18.750.000 pesos (abril de 2025) y se posiciona como una alternativa accesible dentro de los cero kilómetros en el país.
Este retorno no pasó desapercibido entre los fanáticos de los autos urbanos, especialmente para quienes ya conocían la primera generación del modelo. Aunque mantiene varios elementos clásicos —como su tamaño compacto, su despeje del piso y su motorización tricilíndrica—, el nuevo Kwid incorpora mejoras en su diseño exterior e interior, además de un salto notable en materia de seguridad: ahora cuenta con control de estabilidad (ESP), asistencia al arranque en pendiente y cuatro airbags de serie.
Características del Kwid, el auto del momento
Concebido como un auto 100% urbano, el Kwid 2025 brilla en la ciudad. Ágil, liviano y fácil de estacionar, demuestra todo su potencial entre calles angostas, lomos de burro y empedrados porteños. Su motor de 1.0 litros entrega 66 CV y se acopla a una caja manual de cinco marchas de recorrido suave. El consumo es uno de sus puntos más destacados: apenas 6,7 litros cada 100 kilómetros en ciudad y 4,4 litros en ruta, cifras ideales para el bolsillo argentino.
En cuanto a diseño, el nuevo Kwid se presenta con un renovado frente, luces rediseñadas y llantas diamantadas de 14 pulgadas. El Azul Acero, uno de los tres colores disponibles con techo negro, le da un aire moderno sin abandonar el espíritu juvenil del modelo. Por dentro, ofrece tapizados con diseño exclusivo, tablero digital, pantalla multimedia de 8 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, y mejoras ergonómicas como la nueva disposición del puerto USB.
La seguridad, un punto históricamente criticado en las versiones anteriores, fue reforzada. Ahora, el Kwid incluye ESP (ausente en la última versión a combustión que se vendió en el país), alerta de presión de neumáticos, cámara de retroceso y fijaciones ISOFIX. Estos cambios reflejan una decisión acertada de Renault de ponerse a tono con las normativas regionales y las expectativas del consumidor actual.
En resumen, el Renault Kwid 2025 se presenta como una opción ideal para quienes buscan su primer auto, un segundo vehículo para moverse por la ciudad, o una alternativa económica con estilo y equipamiento. A pesar de no incluir una versión automática —algo llamativo en estos tiempos—, su relación precio-producto, bajo consumo y nueva dotación de seguridad lo colocan como una apuesta inteligente para el tránsito urbano argentino.