¿Se puede vivir en una casa rodante en Argentina? Qué dice la ley

La ley que regula este tipo de vivienda varía según el país. ¿Cuál es la situación en nuestro país?

20 de agosto, 2025 | 19.04

El creciente interés por las casas rodantes como alternativa habitacional en Argentina genera una pregunta clave: ¿es legal residir permanentemente en una vivienda móvil? Actualmente, no existe una legislación nacional que regule esta modalidad de vida, por lo que la legalidad depende de las normativas específicas de cada municipio.

Mientras algunas localidades permiten el estacionamiento temporal de casas rodantes en campings o zonas habilitadas, otras aplican restricciones estrictas que limitan su uso como vivienda. La situación se complica al diferenciar entre circular con el vehículo, pernoctar o fijar residencia permanente, ya que cada escenario tiene regulaciones diferentes en cuanto a habilitación, seguridad e higiene.

Desde el punto de vista jurídico, la Ley Nacional de Tránsito 24.449 regula aspectos técnicos y de circulación de estos vehículos, pero no contempla su uso como vivienda. Además, el artículo 227 del Código Civil y Comercial de la Nación define como inmuebles solo a los bienes adheridos permanentemente al suelo, por lo que una casa rodante se considera un bien mueble registrable, similar a un vehículo, y no puede inscribirse como propiedad inmueble ni ser usada como garantía hipotecaria.

Salvador Papantonio, abogado especialista y socio del Ranchomóvil Club Argentino, explicó que “un motorhome no puede ser considerado domicilio válido para trámites, notificaciones o correspondencia oficial”. Esto representa un obstáculo para quienes viven en casas rodantes, ya que para realizar gestiones administrativas es necesario declarar un domicilio con dirección catastral, algo que un vehículo no puede proveer por sí solo.

Por esta razón, muchas personas que optan por este estilo de vida deben recurrir a domicilios prestados o ficticios para poder acceder a servicios y trámites oficiales, quedando en una especie de limbo legal. La ausencia de una normativa nacional genera que cada jurisdicción municipal aplique sus propias reglas, lo que puede derivar en situaciones irregulares o sanciones si el vehículo permanece estacionado por largos períodos en espacios públicos o terrenos no habilitados.

El abogado Papantonio también aclaró que, si una casa rodante cumple con los requisitos impuestos por la autoridad local y se encuentra en un terreno habilitado, es posible utilizar esa dirección para ciertos trámites postales o administrativos, pero sin que ello implique el reconocimiento de un domicilio legal pleno.

Qué pasa si la casa rosada está en un terreno propio

En cuanto a la posibilidad de vivir en una casa rodante instalada en un terreno propio, la legalidad depende del uso del suelo y las normativas urbanísticas vigentes. Por ejemplo, en zonas urbanas suelen exigirse construcciones permanentes, conexiones a servicios básicos y superficies mínimas para habitar. En zonas rurales, existen regulaciones relacionadas con higiene y salubridad que también pueden limitar esta práctica.

Respecto a barrios cerrados y propiedades horizontales, el reglamento interno de cada lugar define si se admite o no la residencia en casas rodantes. Por el contrario, en edificios está prohibido vivir en cocheras, conforme a los códigos de edificación de ciudades como Buenos Aires.

En argentina no existe una regulación específica para las casas rodantes.