BYD, uno de los principales fabricantes mundiales de autos eléctricos junto a Tesla, oficializó su llegada a Argentina con la creación de BYD Auto Argentina S.A.U. La sociedad tiene base en Recoleta, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y está presidida por Yuan Deng, según consta en el Boletín Oficial.
Este movimiento forma parte del ambicioso plan de BYD para duplicar sus ventas internacionales y superar las 800.000 unidades vendidas de sus modelos eléctricos. La compañía china ve en Latinoamérica, Gran Bretaña y el sudeste asiático mercados clave para alcanzar esa meta.
En los primeros meses de 2025 ya se sabía que BYD planeaba ingresar al mercado argentino con un proyecto que incluiría la importación de vehículos y la creación de una red exclusiva de concesionarios para comercializarlos dentro del país.
Mientras tanto, Brasil ya lleva ventaja en la región en cuanto a electromovilidad. BYD tiene una planta en el Estado de Bahía, en una antigua fábrica de Ford, que cuenta con puerto propio, facilitando la producción y exportación. En 2025, los autos eléctricos representaron cerca del 7 por ciento mensual de las ventas totales en Brasil, y se espera que esta cifra crezca con la nueva producción local.
El enfoque de BYD no solo radica en su expansión territorial, sino también en su capacidad de ofrecer vehículos asequibles con tecnología avanzada. Modelos como el Seagull revolucionaron el mercado con precios inferiores a 10.000 dólares, mientras que la integración de funciones de conducción inteligente sin costo adicional refuerza su atractivo competitivo.
Argentina busca competirle a Brasil en el mercado
Argentina, en cambio, sigue detrás en esta competencia por el desarrollo de vehículos eléctricos, aunque la llegada de BYD podría ser un paso importante para acortar esa distancia.
Recientemente, el presidente brasileño Lula Da Silva inauguró la primera planta de GMW, otro fabricante de autos eléctricos, y destacó que esta inversión generará 1.000 empleos directos para finales de 2026. Además, remarcó el impacto positivo de políticas como Nova Indústria Brasil (NIB) y el Programa MOVER, que promueven la producción sustentable, la innovación tecnológica y la competitividad.
Lula celebró: "Con esta inauguración, mostramos al mundo que Brasil está listo para liderar la transición hacia una flota más limpia, tecnológicamente más avanzada y competitiva, fortaleciendo nuestra economía y garantizando oportunidades para todos". Con BYD ya establecido en Argentina, el desafío será ver cómo el país acelera su propio desarrollo en electromovilidad para no quedarse rezagado en la región, donde Brasil marca el ritmo con inversiones y políticas claras.