Encuentran un meteorito que destruyó una civilización milenaria: así fue el accidente hace miles de años

La comunidad científica hizo este descubrimiento que generó furor, ya que destapa un nuevo episodio en la historia mundial que antes se desconocía.

18 de septiembre, 2025 | 16.44

Un grupo de investigadores estadounidenses presentó nuevas pruebas de un episodio cósmico ocurrido hace unos 12.800 años, que habría marcado un antes y un después en la historia del planeta. Según explican, la explosión de un meteorito o fragmento de cometa habría provocado cambios climáticos drásticos, la desaparición de especies y el colapso de una de las culturas más antiguas de América del Norte.

Los científicos analizaron sedimentos en California, Arizona y Nuevo México, donde hallaron cuarzo chocado, un material que solo se forma bajo presiones extremas, como las generadas por impactos espaciales o explosiones en la atmósfera. Estos restos fueron datados alrededor del 10.800 a.C., coincidiendo con el inicio del período conocido como Dryas Reciente, una etapa de enfriamiento abrupto que se extendió por más de un milenio.

El evento también se vincula con la desaparición del pueblo Clovis, célebres cazadores-recolectores, y con la extinción masiva de la megafauna norteamericana: mamuts, caballos, camellos y tigres dientes de sable, entre otros. A esto se suman rastros de hollín, nanodiamantes, vidrio fundido y microesférulas, que respaldan la hipótesis de un fenómeno de gran magnitud.

Cómo era el meteorito que terminó con la civilización

Los expertos sostienen que la catástrofe pudo deberse al estallido en la atmósfera de un cometa de al menos 100 metros de diámetro, lo suficientemente potente como para alterar el ecosistema continental. Sin embargo, la teoría aún despierta debates: algunos investigadores apuntan a que no hubo un único evento, sino una combinación de factores climáticos, humanos y ambientales que explican las extinciones.

Esta es la zona donde impactó el meteorito.

Lo cierto es que, aunque todavía faltan pruebas concluyentes, como un cráter de impacto claramente identificado, las huellas geológicas halladas refuerzan la idea de que el cielo pudo haber sido el detonante de uno de los cambios más profundos en la historia natural y cultural del continente.