Natalia Oreiro participó de la avant premiere de La mujer de la fila, la nueva película de Benjamín Ávila que protagoniza, y allí fue consultada sobre la polémica que enfrentó a Guillermo Francella y Pablo Echarri respecto a qué tipo de cine priorizar: el comercial o el de autor.
“Yo celebro que todas las personas puedan expresarse, que sea respetada su expresión, aunque uno no esté de acuerdo”, dijo primero la actriz, buscando equilibrio entre ambas posiciones.
Sin embargo, marcó su postura sobre la relación entre éxito y calidad: “En lo personal, por supuesto que creo que hay que hacer cine de todo tipo, pero no creo que el éxito de una película radique en la cantidad de espectadores que vayan a verla”.
Oreiro se definió como una actriz popular que disfruta hacer películas masivas, pero también defendió la importancia del cine independiente: “Siendo una actriz popular me encanta hacer películas masivas y que la gente vaya al cine y se identifique, pero también creo que es muy necesario el cine de autor, el cine emergente, las óperas primas”.
Qué había dicho Guillermo Francella sobre el cine
La polémica se originó tras una entrevista que Guillermo Francella dio en OLGA, el canal de streaming de Migue Granados. Allí, el actor cuestionó a cierto cine argentino al señalar: “Hay un cine muy premiado pero que le da la espalda al público. Van cuatro personas nada más, ni la familia del director va”.
Francella agregó que, si bien se trata de obras artísticas, no generan identificación con la audiencia: “Son obras de arte, pero no tienen representación, no representan a nadie”. Y cerró con una comparación que también generó debate: “A veces ves un botín, un sacachispas con una media sucia adentro y pagan dos palos verdes. Eso es arte para los que saben de arte. Yo no lo veo”.