Bocados y platitos descontracturados en una mansión de Buenos Aires que se convirtió en restaurante: dónde queda

La gastronomía de Buenos Aires continúa renovándose con espacios que fusionan tradición, diseño y cocina contemporánea.

24 de abril, 2025 | 10.00

La escena de la gastronomía porteña sigue reinventándose con propuestas que combinan historia, diseño y cocina de autor. En este contexto, una antigua casona de Palermo se transformó en un refugio culinario donde los platitos y cócteles se convierten en protagonistas de una experiencia sensorial. Una opción ideal al momento de elegir dónde comer en Buenos Aires.

Un ritual europeo reinterpretado con sello local

La propuesta de esta casona se inspira en la tradición europea del aperitivo, ese momento de encuentro a la tarde que marca la transición entre el día y la noche. En ciudades como Milán, Madrid o Lisboa, el aperitivo no es solo una excusa para beber algo, sino una experiencia social y gastronómica con identidad propia. Siguiendo esa línea, el concepto bautizado como “Aperitivo O’clock” se instala en Buenos Aires con una impronta única.

Desde las 16 hasta las 20 horas, el jardín de la mansión se convierte en un espacio de pausa y disfrute. Cócteles clásicos reinterpretados y pequeños bocados componen una carta creada por la chef Julieta Caruso, quien prioriza ingredientes frescos y de estación. Muchos de ellos provienen de proveedores locales o directamente de la huerta agroecológica del mismo restaurante, lo que refuerza el carácter sustentable de la experiencia.

Platitos y cócteles para una pausa con estilo

Cócteles y platitos: una carta pensada para el disfrute compartido

La experiencia gira en torno a platitos diseñados para compartir, ideales para quienes buscan variedad y equilibrio entre sabor, textura y presentación. Bruschettas con productos de estación, vegetales crujientes con curry verde casero, chipás acompañados de chutney de tomate, tablas de quesos y embutidos, y aceitunas marinadas componen algunas de las opciones destacadas.

El maridaje corre por cuenta de Flavia Arroyo, head bartender y especialista en alquimia líquida, que selecciona combinaciones que resaltan notas cítricas, amargas y herbales. Dentro de la carta se encuentran desde clásicos como el Negroni Sbagliato o el Tom Collins, hasta propuestas más contemporáneas como el Mi-To. Cada uno de ellos acompaña la propuesta gastronómica con equilibrio y personalidad.

La ambientación también juega un rol clave: el jardín de la casa, con su vegetación frondosa, es el escenario perfecto para un aperitivo al aire libre, en un entorno que transmite calma sin perder el pulso de la ciudad.

El ritual del aperitivo europeo con una impronta porteña

Dónde comer en Buenos Aires: una mansión con historia y diseño

El restaurante funciona en Casa Cavia, una residencia construida en 1927 que hoy integra arquitectura, arte, diseño y alta cocina en una propuesta integral. Reconocido recientemente en la Guía Michelin 2024, el espacio ofrece una experiencia que va más allá del plato. La ambientación mezcla lo clásico con lo contemporáneo, invitando a descubrir rincones donde la creatividad gastronómica convive con libros, aromas y música.

Ubicada en Cavia 2985, en pleno barrio de Palermo, esta mansión reconvertida funciona como un oasis urbano. Su propuesta horaria es amplia: abre de martes a sábado hasta la medianoche y los domingos y lunes hasta las 19 horas. Para quienes buscan experiencias distintas dentro de la ciudad, es una de las direcciones más recomendadas al momento de decidir dónde comer en Buenos Aires con estilo propio.

En un entorno que combina lo mejor del pasado y del presente, Casa Cavia redefine el ritual del aperitivo con una oferta que sintetiza lo mejor de la gastronomía local e internacional. Una invitación a disfrutar de la ciudad desde una perspectiva relajada, sofisticada y auténtica.