En las últimas horas se reavivó el debate sobre el huso horario en Argentina, luego de que Julio Cobos presentara a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para su modificación. Un repaso sobre lo que habría que hacer si la propuesta logra la sanción en ambas cámaras (Diputados y Senadores).
Si el proyecto presentado por el mendocino Julio Cobos se aprueba, habría que atrasar 60 minutos los relojes del país. El argumento del diputado se basa en que con la modificación se alinearía el horario nacional con la luz solar y se disminuiría el consumo de energía. El huso horario oficial de Argentina pasaría a -04 GMT, es decir, el mismo que se empleaba durante una gran parte del siglo XX.
De esta manera, en el país comenzaría a correr un horario a cuatro horas al oeste del Meridiano de Greenwich y debería atrasarse una hora todos los relojes; mientras que, desde el año 1969, la hora oficial está fijada en -03 GMT. El argumento central del proyecto es que el huso vigente está “desfasado” respecto del ciclo natural de luz y oscuridad, lo que obliga a utilizar más electricidad en iluminación artificial.
El retraso del huso horario en Argentina traería algunas complicaciones en la vida cotidiana como el inicio de clases, las jornadas laborales y el funcionamiento del transporte. Según experiencias internacionales, la adaptación suele durar unas semanas y luego se estabiliza.
Los argumentos de Julio Cobos para modificar el huso horario en Argentina
Julio Cobos citó investigaciones de la doctora Andrea Pattini, del CONICET, que sostienen que atrasar una hora mejoraría la eficiencia energética, sobre todo en hogares y comercios. Además, el legislador mendocino insiste en que este ajuste devolvería coherencia con el huso horario “que realmente nos corresponde por ubicación geográfica” y que fue desplazado por decisiones políticas tomadas hace más de cincuenta años.