Las cookies que aceptamos en internet pueden afectar nuestras computadoras

Aceptar cookies sin pensar puede poner en riesgo tu privacidad y seguridad digital.

09 de junio, 2025 | 15.51

Aceptar cookies es casi un acto reflejo. Navegamos por internet, aparece un banner molesto en la parte inferior de la pantalla y, sin pensarlo dos veces, hacemos clic en “Aceptar todo” para continuar con lo que estábamos haciendo. Sin embargo, detrás de ese gesto cotidiano se esconde un potencial riesgo para nuestra privacidad y seguridad digital.

Según el especialista en ciberseguridad Alan Mai, esta rutina aparentemente inofensiva puede dejar expuestos datos personales sensibles. “Las cookies parecen una parte inofensiva de nuestro día a día en la web: casi siempre hacemos clic en aceptar todas. Pero repensar esta práctica nos puede ayudar a mejorar la seguridad”, advierte Mai.

Las cookies son pequeños archivos que los sitios web almacenan en nuestros navegadores para recordar nuestras preferencias, historial de navegación, inicios de sesión y otros datos útiles para mejorar la experiencia del usuario. Sin embargo, no todas las cookies cumplen funciones benignas. Algunas, especialmente las llamadas “cookies de terceros”, pueden ser utilizadas para rastrear nuestra actividad online con fines publicitarios o, peor aún, con intenciones maliciosas.

El mayor peligro aparece cuando estas cookies caen en manos equivocadas. “Un ciberdelincuente puede acceder directamente a una cuenta sin necesidad de contraseñas, simplemente con la cookie robada, suplantando la sesión del usuario legítimo”, explica Mai. Esto significa que, con una sola cookie activa, alguien podría entrar en una cuenta corporativa, leer correos, robar información sensible, modificar datos o incluso realizar movimientos financieros sin dejar rastros evidentes.

Cómo protegerse de las cookies sin dejar de navegar

Para Mai, la clave está en la conciencia y la prevención. “El hábito de ‘aceptar todo’ sin revisar es más riesgoso de lo que parece. La próxima vez que veas un banner de cookies, pensalo dos veces: tu información puede filtrarse, poniéndote en riesgo a vos y a tu compañía”, señala.

Estas son algunas medidas simples que pueden marcar la diferencia:

  • Rechazar cookies no esenciales cuando el sitio lo permita.
  • Usar navegadores que bloqueen cookies de terceros por defecto.
  • Borrar regularmente las cookies desde la configuración del navegador.
  • Evitar iniciar sesión en servicios sensibles desde redes públicas o computadoras compartidas.
  • Activar la autenticación multifactor, que agrega una capa de seguridad incluso si la cookie es comprometida.

Este es el dispositivo que es más fácil de hackear que el celular y la computadora

En el entorno doméstico, la atención en ciberseguridad suele centrarse en dispositivos como computadoras, teléfonos móviles y tablets. Sin embargo, hay un dispositivo que muchas personas tienen en casa y que está muy expuesto a hackeos debido a la vulnerabilidad de su sistema y la cantidad de datos personales que contiene.

Precisamente, las impresoras conectadas a internet representan una amenaza significativa si no se gestionan correctamente. Al formar parte del ecosistema del Internet de las Cosas (IoT), están conectadas a redes locales o a internet, procesan y transmiten datos, y en algunos casos se integran con servicios en la nube o sistemas de gestión documental. A diferencia de otros dispositivos IoT, como cámaras de seguridad o termostatos inteligentes, las impresoras suelen ser ignoradas en los planes de seguridad, y los usuarios rara vez actualizan su software o firmware, lo que las deja expuestas a múltiples vulnerabilidades.

Descuidar la seguridad de las impresoras conectadas puede tener consecuencias graves. Al no contar con las protecciones adecuadas, estos dispositivos se convierten en blancos accesibles para ciberdelincuentes, que pueden robar información confidencial, realizar impresiones no autorizadas e incluso utilizarlas como puerta de entrada para acceder a otros equipos dentro de la red doméstica.