Cheesecake New York: la receta original con crema agria casera

Aprendé a hacer el auténtico cheesecake New York style. Te damos la receta original con todos los secretos para que quede perfecto, cremoso y sin grietas.

29 de septiembre, 2025 | 15.25

Preparar un cheesecake New York Style es como tener un pedacito de Manhattan en tu cocina. Esta torta legendaria, que nació en los años 20 en el restaurante Reuben's, se convirtió en un ícono por su textura increíblemente cremosa y su sabor equilibrado entre lo dulce y lo ligeramente ácido.

A diferencia de otras versiones más livianas, el cheesecake original es denso, sedoso y tiene una personalidad única. Si alguna vez te preguntaste cómo lograr esa cremosidad perfecta y evitar las temidas grietas, hoy vas a descubrir todos los secretos de Paulina Cocina. Esta receta es un proyecto de amor que requiere sus pasos, pero el resultado final vale cada minuto de espera.

Los 4 pilares del cheesecake New York que no podés ignorar

Para entender qué hace especial a esta receta, hay que conocer sus fundamentos. No es solo una mezcla de ingredientes; es una técnica que se perfeccionó con el tiempo. Estos cuatro puntos son la base de su éxito mundial y lo que lo diferencia de cualquier otra tarta de queso.

1. La base crujiente: Se elabora con galletitas dulces tipo Graham o Digestive trituradas y mezcladas con manteca derretida. Esta combinación crea una base firme y arenosa que contrasta maravillosamente con el relleno cremoso. Es esencial presionarla bien en el molde para que quede compacta.

2. El relleno abundante: El corazón del cheesecake es una mezcla generosa de queso crema de buena calidad, crema agria (que aporta el toque ácido característico) y huevos que actúan como aglutinante. La proporción de queso crema es alta, lo que garantiza esa textura densa y mantecosa que lo define.

3. La cocción lenta y paciente: Este es quizás el secreto mejor guardado. El cheesecake se hornea a baja temperatura y, crucialmente, a baño maría. Este método permite que el calor se distribuya de manera uniforme, cocinando la mezcla sin cuajarla demasiado rápido, lo que previene la formación de grietas y asegura una textura sedosa.

4. La elegancia de lo simple: Un auténtico New York cheesecake es sobrio. No necesita coberturas extravagantes para impresionar. Su sabor es tan completo que, como mucho, acepta un hilillo de salsa de frutos rojos o un poco de ralladura de limón. Menos es más, para no opacar a la estrella.

Ingredientes clave y el plus de crema agria

La calidad de los ingredientes es fundamental. Usar un queso crema como Philadelphia marca la diferencia. Pero el ingrediente que realmente eleva el sabor es la crema agria. Si no la encontrás en el supermercado, podés hacerla fácilmente en casa.

Receta express de crema agria casera:

En un bol, mezclá 200 gramos de crema de leche con una cucharada de jugo de limón o vinagre blanco. Revolvé suavemente, tapá con un repasador y dejá reposar a temperatura ambiente unos 30 minutos hasta que espese. Luego, llevala a la heladera para que enfríe.

La cocción a baño maría es clave para evitar grietas.

La receta definitiva de cheesecake New York style

Rinde: 10-12 porciones
Tiempo total: 2 horas de preparación + 6 horas de refrigeración (idealmente toda la noche)

Ingredientes:

  • Para la base: 200g de galletitas dulces, 100g de manteca derretida.

  • Para el relleno: 900g de queso crema, 200g de azúcar, 200g de crema agria, 1 cdtita. de esencia de vainilla, jugo de medio limón, 4 huevos.

Preparación:

  1. Base: Precalentá el horno a 180°C. Triturá las galletitas hasta que queden como arena gruesa y mezclalas con la manteca derretida. Forrá el fondo de un molde desmontable (de 24 cm) con esta mezcla, presionando bien con la base de un vaso. Hornear por 10 minutos. Retirar y dejar enfriar.

  2. Mezcla: Subí el horno a 200°C. En un bol grande, batí el queso crema (debe estar a temperatura ambiente) con el azúcar hasta que esté suave y sin grumos. Agregá la crema agria, la vainilla y el jugo de limón. Incorporá los huevos de a uno, batiendo solo hasta que se integren.

  3. Armado y horneado: Volcá la mezcla sobre la base ya fría. Envolvé la parte exterior del molde desmontable con dos capas de papel aluminio para que no entre agua. Colocá el molde dentro de una fuente para horno más grande y llená esta fuente con agua caliente hasta que llegue a la mitad de la altura del molde.

  4. Cocción: Horneá 10 minutos a 200°C. Luego, bajá la temperatura a 150°C y continuá la cocción por 1 hora y 15 minutos. El centro debe still estar un poco tambaleante.

  5. Enfriamiento: Apagá el horno y dejá la puerta entreabierta. Dejá el cheesecake dentro hasta que se enfríe por completo. Este enfriamiento gradual es clave para evitar grietas.

  6. Reposo: Llevá el cheesecake a la heladera por un mínimo de 6 horas, aunque idealmente toda la noche. Este paso es no negociable: es cuando alcanza su textura final, firme pero cremosa.