A todos nos pasó alguna vez de escuchar sobre el alcaucil o verlo con extrañeza en la verdulería. Si bien su apariencia puede no ser muy atractiva, su sabor es riquísimo y, sobre todo, aporta muchísimos nutrientes. Si querés darle una oportunidad, a continuación te contamos no solo cómo prepararlo, sino, también cómo comerlo.
Receta de alcaucil: cómo prepararlo
Preparar el alcaucil no es nada difícil, y comerlo es hasta divertido y puede incluirse en una picada saludable. Son varias las formas de cocinarlo, pero a continuación te compartimos la que más nutrientes te va a aportar:
Ingredientes (para 4 personas)
- 4 alcauciles frescos.
- 1 limón.
- Agua suficiente para hervir.
- Sal.
- Opcional: hojas de laurel o ramitas de menta para aromatizar.
Preparación
Limpieza del alcaucil
- Retirá las hojas externas más duras.
- Cortá la punta de las hojas restantes y el tallo, dejando solo la base tierna.
- Frotá el alcaucil con limón para evitar que se oxide y se ponga oscuro.
Cocción
- Poné a hervir agua con un poco de sal y, si querés, hojas de laurel o ramitas de menta.
- Sumergí los alcauciles en el agua hirviendo y cocinalos durante 25 a 40 minutos según su tamaño, hasta que al pinchar el corazón con un cuchillo, esté tierno.
- También se pueden cocinar al vapor, en una vaporera por 30-35 minutos.
Escurrir y servir
- Retirá los alcauciles del agua y dejalos escurrir boca abajo para eliminar exceso de agua.
Cómo se come el alcaucil
Para comer un alcaucil, empezá por separar las hojas externas, que suelen ser más duras. Tomá una hoja a la vez, introducí la punta en la boca y raspá la pulpa tierna con los dientes. Esa es la parte comestible, el resto de la hoja se descarta. Repetí el proceso hoja por hoja, avanzando desde afuera hacia el corazón del alcaucil, que es la parte más tierna y apreciada.
Cuando llegues al corazón, que está protegido por las hojas más pequeñas y suaves, vas a encontrar la parte más carnosa. Retirá la pelusa interna, y cortá o partí el corazón en trozos. Esta parte se puede comer directamente, acompañada de un chorrito de aceite de oliva, unas gotas de limón, sal y pimienta, o sumergida en el dip que prefieras.
Una buena idea puede ser acompañar las hojas de alcaucil en un dip como hummus. Puede ser una opción interesante para sumar a una picada saludable, junto a tomates cherry, zanahorias y berenjenas al escabeche.