Luis Machín confirmó cuál es el grave problema de salud que padece. Según su testimonio, arrastra esta delicada situación hace muchísimo tiempo y ahora la hizo pública. "El cerebro lo va a aceptando", manifestó quien supo ser protagonista de muchísimos éxitos de la televisión argentina.
"Tenía acúfenos, los sigo teniendo y fui aprendiendo a convivir con eso. Son sonidos muy fuertes en la cabeza. Es espantoso, no podés dormir. Después el cerebro lo va aceptando”, aseguró Luis Machín, en diálogo con Caras. Los acúfenos son silbidos o zumbidos en uno o ambos oidos que puede ser constante o inconstante. A veces, puede preceder una pérdida de audición.
“Hubo un momento en el que yo estaba muy tomado, diciendo nuestros textos, y de repente no vi más nada, no supe más nada, me fui a negro. Cuando volví a blanco estaba en otra parte de la obra. Seguimos, terminó la función, fui al camarín y me desplomé”, recordó Luis Machín sobre cómo comenzaron sus problemas, mientras protagonizaba la obra I.D.I.O.T.A. junto a María José Gabin.
Asegurando que él "no sabía qué decía ni que hacía", Luis Machín dejó en claro que para los demás, en el afuera de su cabeza, estas situaciones jamás ocurrieron: “Fueron como dos minutos, que pueden ser eternos, en donde yo no sabía qué decía ni qué hacía, pero hacía y decía todo lo que tenía que hacer”.
Qué son los acúfenos, síntoma que padece Luis Machín
Los acúfenos, también conocidos como tinnitus, son la percepción de sonidos en los oídos o en la cabeza sin que exista una fuente externa que los produzca. Pueden manifestarse como zumbidos, silbidos, pitidos, rugidos o pulsaciones, y pueden ser constantes o intermitentes. No constituyen una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que puede estar asociado a diversas causas.
Entre los factores que pueden provocarlos se encuentran la exposición prolongada a ruidos fuertes, la acumulación de cera en el oído, infecciones, problemas de la articulación temporomandibular, lesiones en el oído interno, enfermedades cardiovasculares o efectos secundarios de ciertos medicamentos. También pueden aparecer con la edad debido a la pérdida auditiva progresiva.
Aunque en muchos casos los acúfenos son temporales y desaparecen por sí solos, en otros pueden volverse crónicos y afectar la calidad de vida, generando estrés, insomnio o dificultad para concentrarse. Su tratamiento depende de la causa subyacente, e incluye desde la eliminación de tapones de cerumen hasta terapias de habituación sonora y manejo del estrés.