Nietszche: enemigo de libertarios, neoliberales y conservadores

05 de febrero, 2025 | 14.05

Diego Singer es un filósofo que ejerce la docencia en bares, centros culturales, librerías, bibliotecas y cualquier otro lugar donde pueda tejer alianzas, donde pueda emerger algo del orden de la escucha compartida. Como diría Enrique Symns “en los bosques que le quedan a la ciudad”. 

Lleva adelante charlas públicas de distintos asuntos de la filosofía en estos lugares estratégicos bajo el descriptivo nombre de “Filosofía a la gorra”. Quienes asisten a los encuentros pueden dar cuenta que la actividad de Singer es fundamentalmente una experiencia de expansión corporal, performática, de docente apasionado por su materia y con ansias de ir desde allí al encuentro con los demás. Charlas que tienen carácter de intervención política situada muchas veces desde la paradoja de la potencia de lo inactual.  

Con este mismo impulso acaba de publicar Nihilismo con piel de lobo, un libro resultado de su tesis de Maestría en Estudios Interdisciplinarios de la Subjetividad (UBA) que nos brinda la oportunidad de pensar el presente neoliberal y neoconservador bajo el lente de Friedrich Nietzsche. 

En palabras de sus editores (Las cuarenta) “Este libro logra rescatar toda la potencia de la filosofía nietzscheana para ponerla al servicio de la situación política y cultural de nuestra época”. Y lo es en tanto que detecta el movimiento de los poderes gobernantes -en los distintos niveles de la vida- su intento de apropiación del pensamiento del filósofo alemán para ponerlo al servicio del éxito económico, la maximización de las ganancias y la adaptación a la demanda social que brota hoy en día por todos lados en forma de empresarios que te brindan su clave del éxito, tiktokers que te venden cursos de innombrables conocimientos para hacerte millonario de la noche a la mañana, pero también en los biempensantes libros de autoayuda para quererse más a uno mismo y en las famosas charlas TED en las que se encuentran historias inspiradoras parar darse ánimo y confiar en que se puede.

Singer levanta el guante ante la pretendida lectura neoliberal de Nietzsche para debatir punto por punto cómo los que pretender apropiarse de su pensamiento realizan diametralmente lo contrario. Donde el modelo Steve Jobs de empresario sensible dice dialogar horizontalmente con sus empleados Singer detecta en los subordinados de Apple al primer cliente excitado, donde se presumen audaces creadores de nuevos valores, bajo el martillo auscultador nietzscheano Singer advierte que no hay más que adaptación a los valores establecidos. Donde Elon Musk dice tener una vida de riesgos, aparece el conservadurismo más ramplón. En este sentido, este segundo libro de Singer (el primero se llama Políticas del discurso. editorial Nido de vacas) tiene el aire nietzscheano de disputar el sentido de las cosas y poner en juego los valores que se dicen afirmar; ya en el título indiosolariano, Nihilismo con piel de lobo, nos adentra en la desconfianza de los que quieren vender una cosa por otra. 

Nietzsche buscó en vida y obtuvo a posteriori muchos compañeros de camino: Foucault, Derrida, Deleuze y tantos otros pensadores críticos que encontraron en el filósofo alemán un referente a la hora de ejercer una crítica radical y crear nuevos valores. Estos aparecen en el libro de Singer como prolongaciones del ademán nietzscheano y nos ayudan con sus escritos a adentrarnos en problemas específicos del neoliberalismo: la deuda eterna, la emergencia del homo economicus, el resentimiento de las nuevas derechas. Singer logra, en compañía de los grandes filósofos del siglo XIX y XX, un diagnóstico de nuestra época y nos propone una mirada valorativa para encarar los problemas que nos toca enfrentar. 

Nihilismo con piel de lobo es una oportunidad de pensar este presente tan árido junto a un filósofo que no le esquivó el bulto a la contienda.