El reconocido artista bahiense, Daniel Brandimarte, creó una escultura en honor a Aníbal "Pichuco" Troilo, uno de los máximos exponentes del tango argentino. La obra se inauguró el pasado 11 de julio en Orchard Road, la principal avenida comercial de Singapur. Esta obra, llamada "Fuelle", es una réplica de la pieza original ubicada en Buenos Aires, y forma parte del hermanamiento artístico entre Argentina y Singapur.
El embajador de Singapur en Argentina quedó fascinado con la escultura de Troilo en Buenos Aires y propuso replicarla en su país. Brandimarte, mediante planos detallados, permitió que la escultura fuera realizada en Singapur. La obra está hecha de acero cortado y evoca el característico movimiento de Troilo al tocar el bandoneón.
“Todo comenzó cuando el embajador de Singapur en nuestro país vio mi escultura de Troilo ubicada en Diagonal Norte y la avenida 9 de Julio de Buenos Aires. Le gustó y me contactó a partir de ver mi firma hecha con electrodos en la obra. Quería replicarla en su país”, repasó el artista ante el diario La Nueva.
La elección de Singapur para este homenaje se debe a la pasión por el tango que existe en muchos lugares del continente asiático. Además, Singapur cuenta con una pequeña, pero activa comunidad tanguera que ha recibido la escultura con entusiasmo.
“Primero querían que fuera en persona a realizar la obra. Pero como yo la hice a partir de varios planos, les ofrecí mandarles esa documentación y que la fabricaran ellos. Es un trabajo hecho con acero cortado. Aceptaron y a medida que iban avanzando me mandaban fotos y lo veíamos juntos”, agregó el arquitecto.
Detalles de la obra en honor a Aníbal Troilo en Singapur
La inauguración contó con la presencia del Ministro de Relaciones Exteriores de Singapur, el Embajador Argentino en Singapur, el Embajador de Singapur en Argentina y el propio autor de la escultura. La ceremonia estuvo amenizada por un bandoneonista local y una pareja de tangos.
La escultura "Fuelle" está compuesta por una combinación geométrica de ángulos, planos y formas recortadas en acero. Cuando se la ve de frente, recuerda al movimiento de un metrónomo, pero al cambiar el ángulo de visión, se descubre la figura de Troilo con su característico movimiento de subir y bajar la cabeza mientras toca. “La obra la realicé en 2014, centenario del nacimiento de Troilo, en un concurso que organizó la familia del músico”, detalla el autor.
Daniel Brandimarte, además de ser un reconocido artista internacional, también se desempeña como arquitecto. A lo largo de su carrera ha realizado numerosos proyectos tanto en Argentina como en otros países. A pesar de su éxito, nunca olvida su ciudad natal, Bahía Blanca, y aún conserva fuertes vínculos con ella.
Esta emotiva iniciativa se suma a la lista de logros de Brandimarte, quien cuenta con exposiciones y obras en países como Alemania, Estados Unidos, Brasil y China. Su pasión por el arte lo ha llevado a explorar diferentes disciplinas, como la pintura y la escultura, en las que dejó su huella.