Cuando el concursante Alex Freidig dio a conocer que iba a interpretar la canción “Zona de promesas”, la popular Soledad Pastorutti supo que las lágrimas eran inevitables y así lo confesó: “¡Uh, qué temazo! Voy a llorar con esto”. Lo hizo durante los ensayos de La Voz Argentina 2021 y luego no pudo contenerse cuando el joven artista la cantó.
Lo que el cantante no sabía es que esa canción particular de Gustavo Cerati es, para Soledad Pastorutti, un refugio emocional. “Cada vez que algo me sale mal, me voy para el pueblo y me pongo esta canción a todo lo que da. Allá están mis viejos y uno sabe que los viejos lo van a querer siempre. Cuando te va bien, cuando te va mal... te quieren siempre”, confesó ante las cámaras.
Luego, Freidig no decepcionó y su versión del hit de Soda Stereo fue tan conmovedora que no solo La Sole se quebró, sino que el propio concursante también se largó a llorar, conmovido por la reacción de la artista. “Tenés una manera de cantar, de decir las cosas... esta canción te queda perfecta. Si el artista no siente, no es artista”, le dijo la cantante oriunda de Arequito, en un momento de pura emoción.
Y lo que sucedió en el ensayo se repitió en el escenario. Freidig logró recrear ese ambiente de pura sensibilidad, y Soledad, una vez más, no pudo evitar romper en llanto. “Tenés la capacidad de emocionarnos siempre y eso para mí es fundamental. Sos una especie de mago, subís al escenario y con tu voz lo transformas todo en algo bello”, le dijo Soledad, cerrando con un elogio que resumía el impacto del joven talento.
La historia de la canción que emocionó a La Sole en La Voz Argentina 2021
Debemos recordar que “Zona de promesas”, con su letra inspirada en la madre de Cerati, Lilian Clark, es una de esas canciones que, aunque poco interpretada en vivo por Soda Stereo, se convirtió en un himno de la carrera solista de su autor. La canción, originalmente pensada para el álbum Dynamo (1992), fue finalmente descartada, pero encontró su lugar en el disco homónimo de 1993.
Su relevancia se agigantó cuando, en 2009, Cerati la grabó a dúo con Mercedes Sosa para el volumen dos de Cantora, el último trabajo discográfico de la "Negra". Esta versión icónica, cuyo proceso de grabación quedó registrado en el documental Un viaje íntimo, fue incluida póstumamente en el álbum recopilatorio de Cerati, Satélite Cerati, de 2018.