Gonzalo Gutierrez: "Somos mucho más que los estereotipos que nos contaron"

Su escuela y compañía teatral Ocupar La Impro se convirtió en una espacio de resistencia y arte. La decisión de convocar a personas del colectivo Lgtb+ y la necesidad de crear un espacio que centre lo humano.

28 de abril, 2025 | 08.29

A través de su escuela y compañía teatral Ocupar La Impro, Gonzalo Gutierrez convocó a improvisadores lgbt+ para producir espectáculos que crean un espacio de resistencia y de militancia frente al retorno de un discurso estatal que valida la violencia. En una entrevista con El Destape muestra la cocina del teatro, los desafíos en la representación del colectivo y la necesidad de salir a crear.

"Siempre me llamaron la atención lo grotescas que pueden ser las representaciones de personas LGBT+ que nos ofrece la historia del cine, la televisión, el teatro", sostiene en una crítica que muestra su estilo y decisión.

-Ocupar La impro es una escuela y compañía. ¿cómo nació su historia?

-Ocupar la Impro nace a partir de una necesidad. Conocí la impro en el año 2015. Fueron pasando los años y me fui metiendo cada vez más en este micromundo que es “la impro” en la ciudad de Buenos Aires.Tomé clases, asistí como observador las clases de otro docente, formé junto a 3 amigues una compañía de impro llamada “Fórmula Diesel” con la que hicimos muchísimas funciones e incluso viajamos a Perú y eventualmente, comencé a dar clases. En este recorrido que fui haciendo como improvisador y posterior docente, solía invadirme la idea de “hacer algo con temática LGBT+”.

Mis intenciones eran crear un espectáculo que contara no sólo con improvisadores LGBT+, sino también de PERSONAJES LGBT+. Tanto dentro como fuera de la ficción observaba que éramos minoría. De hecho, cuando esa idea aparecía en mi mente, solían sobrarme los dedos de las manos cuando pensaba en improvisadores lgbt+ que conozco y con los cuales podría crear un espectáculo. Fue entonces y consecuencia de mi fuerte vocación docente que dije quiero crear un espacio que forme improvisadores lgbt+ y quiero producir espectáculos para que estos improvisadores se muestren.

A inicios del 2022 lancé el primer posteo en el que convocaba a personas lgbt+ mayores de 18 años para un taller de impro inicial. Un espacio exclusivo para personas de la comunidad con el objetivo principal de concretar el nombre del espacio: salir a ocupar la impro, ocupar espacios de la impro teatral porteña con nuestras identidades, con nuestras historias y nuestros personajes protagonistas. En marzo del 2022 inició el primer grupo y desde entonces venimos cumpliendo con ese objetivo, amplificando año a año la frecuencia y variedad de nuestros talleres y espectáculos.     

-Vos buscás a partir de personas de la comunidad LGBTIQA+ protagonizar la batalla cultural ¿de dónde viene esa idea que atraviesa tu obra?

Esa idea viene de los objetivos que me propuse cumplir con el espacio. Salir a ocupar los escenarios, es decir, habitar con nuestras identidades disidentes los espacios de formación y producción de la impro teatral, no solamente dentro de ocupar sino también en otros espacios, con otros docentes y otros improvisadores. Cuando  digo “con nuestras historias” tiene que ver con pensar, analizar, reconocer, debatir y construir una perspectiva LGBT+ en esta disciplina, con este lenguaje que es el teatral y sobretodo con este rol de 《dramaturgos》 que nos brinda la impro. Cuando une improvisa está interpretando la escena, a la vez que la dirige y piensa en términos de composición escénica, a la vez que escribe esa historia a través del discurso de los personajes.

Siempre me llamaron la atención lo grotescas que pueden ser las representaciones de personas LGBT+ que nos ofrece la historia del cine, la televisión, el teatro. Recién ahora empezamos a ver series, pelis, producciones que muestran personajes LGBT+ de una manera multidimensional y en síntesis, de una manera más humana. Pero la nuestra es una historia de representaciones estigmatizantes, donde la burla, la parodia y básicamente el odio teñido de estereotipos ofensivos “graciosos”  eran y diría que siguen siendo moneda corriente.

Volviendo al objetivo de Ocupar la Impro, cuando digo “con nuestros personajes protagonistas” tiene que ver justamente con atrevernos a protagonizar historias,  con hacernos cargo de esas maneras en las que fuimos representades y buscar sentirnos satisfechos con estar creando representaciones igualitarias. Me gusta pensar que estamos siendo ahora, de adultes, las representaciones que podrían habernos hecho sentir un poquito menos la soledad cuando éramos pequeños. Protagonizar la batalla cultural tiene que ver justamente con desafiar los discursos de odio y todas las fakenews que circulan con tanta frecuencia contra la comunidad lgbt+ usando la impro como nuestra catapulta para expresar lo que pensamos y sentimos.

- Ocupar La Impro es mucho más que una escuela y compañía. ¿Cómo lograste que se vuelva un espacio de contención y protección?

Yo creo que lo logramos. La impro se hace extremadamente genial si el concepto trabajo colaborativo no solamente se comprende sino que se aplica en el día a día. Como docente y director del espacio, siempre fomenté y busqué un espacio en el que “lo teatral” no se coma jamás a lo humano. La hostilidad, el trato violento, los destratos o pasivo agresividades, la lucha de egos y todos esos vicios que pululan alrededor de las artes escénicas no son tolerados en ninguno de nuestros proyectos, ni en las clases ni en las funciones.

Por el contrario, fomentamos la escucha, la empatía, la solidaridad, el compromiso, la confianza. En la impro hay que saber tener el foco, ser protagonista y “conducir” por un momento los horizontes de la escena y también hay que saber ser secundario y comprometerse con hacer brillar a mi compañere que tiene el foco en el momento que él/ella/elle conduce la narrativa improvisada. Esos “valores” o más bien filosofía de trabajo es rápidamente entendida por quienes integran las clases y  posteriormente forman parte de los elencos en los espectáculos. Las personas en Ocupar incluso van aportando nuevas perspectivas que mejoran esa filosofía y es un compromiso grupal que asumimos todes el respetarlas.

Si a esta búsqueda de un clima armónico, amistoso, solidario, le sumamos dinámicas teatrales para entrenar la improvisación que son hilarantes, el resultado es un espacio en el que las personas encuentran (Tal vez por primera vez en sus vidas) la posibilidad de jugar a las cosas que alguna vez les hicieron sentir verguenza, con la diferencia de no sentirse juzgades por nadie. La escena y los recursos expresivos que las personas van explorando clase a clase, se vuelven casi una necesidad para nuestras vidas cotidianas. Amamos hacer esto y lo necesitamos. Es nuestro espacio para ser sin estar preocupades en cómo somos, en qué nos gusta o en cómo estamos vestidos. Somos y ya.

La realidad es que más de una vez tuve y tengo ideas que suenan a disparatadas, que son extremadamente arriesgadas en términos económicos y que presentan complicaciones o detalles a prestar atención que requieren de una confianza ciega por parte de un equipo como el que tengo en Ocupar. La realidad también es que más de una vez esas ideas disparatadas se concretaron y fueron un éxito. Que además de ser un espacio que busca el entrenamiento de una técnica teatral, el espacio se resignifique y se vuelva un espacio de contención o protección tiene que ver con seguir a rajatabla esa filosofía de trabajo. Es una consecuencia de las cálidas personas que transitan por nuestras clases y espectáculos.  

-¿Podemos decir que ocupar los escenarios es una forma de militancia contra los discursos de odio que buscan estigmatizar a la comunidad LGBTIQA+? ¿Por qué?

Si, claro que sí. Como decía antes, tiene que ver con nuestros objetivos como espacio. No se trata solamente de poner a personas de la comunidad LGBT+ en un escenario, se trata también de tener siempre presente la pregunta ¿cómo queremos ser representades? y ser consecuentes con nuestros propios deseos a la hora de responder esa pregunta, desde ese rol protagonista, que interviene, que corrige, que por momentos lidera la escena. Gays, lesbianas, bisexuales, varones y mujeres trans, personas no binarias, pansexuales, en síntesis en Ocupar vemos a personas de las disidencias aprendiendo a actuar, creando en primera persona sus personajes y sus historias.

Si analizamos el contexto actual y tomamos como parámetro lo facilmente difundidas que son las fake news o los discursos de odio y la alta aceptación que tienen para un amplio espectro de personas, la representación igualitaria con improvisadores LGBT+ creando personajes LGBT+ se vuelve claramente un acto de militancia. Cuando algunas de esas personas miran lo que hacemos, vienen a nuestros espectáculos y se ríen a carcajadas (porque modestia aparte, mis improvisadores son extremadamente talentoses) tenemos la oportunidad de crear una ruptura en esas creencias y tengo la esperanza de que algunas semillas con el tiempo van brotando.

-¿Cuáles son los espectáculos que se presentan desde Ocupar La Impro?

Tenemos al día de hoy 3 espectáculos diferentes: La Jam de Impro La 50/50, Proyecto N.I.D.I (Narrativas Inmersivas Disidentes e Interactivas) y Género Queer 2.5 - Volviendo Regla la Excepción. El leitmotiv de estos espectáculos es la conducción de “El Orgullo”, personaje que dice haber tomado la forma humana para traer al escenario a improvisadores de todas las identidades.

Desde que lancé el primer posteo convocando estudiantes, hasta el día de hoy y todos los años cada vez que lanzo información sobre inscripciones abiertas a los talleres, tengo muchos comentarios cuestionando “POR QUÉ SOLO LGBT+”. Nos acusan de “sectarios” o de estar “autodiscriminándonos” o nos dicen cosas del estilo  “No hay espacios solo para hetero-cis, por qué sólo LGBT+?”.

Cabe recordar el carácter autogestivo de todo lo que emprendemos y emprendo desde Ocupar, tanto cuando iniciamos como hasta ahora. Jamás hemos recibido dinero de ninguna organización ni privados, siempre elegimos realizar funciones o fiestas o rifas para recaudar fondos cuando lo necesitamos. Menciono esto porque jamás me movieron la convicción estos comentarios, ni en esos comienzos en el 2022 ni ahora.

Un porcentaje altísimo de quienes integran Ocupar la Impro (me animaría a decir casi el 100%) han vivido situaciones negativas en otros espacios de formación o producción teatral, situaciones siempre relacionadas con sus orientaciones sexuales, con sus identidades de género o expresiones de género. Este porcentaje se reafirma cada vez que inicio un grupo nuevo. “Es la primera vez que puedo relajarme y disfrutar de jugar” “Vengo de otros espacios y nunca sentí tanta conexión con un grupo de desconocidos” “Me negaron un papel por Puto/Torta/Trans” etc. Que Ocupar sea ese espacio que les brinda lo necesario para simplemente SER sin miramientos y cumplir con lo más importante, que es APRENDER A ACTUAR, siempre va a ser mi motor para sostener este proyecto más allá de la opinión de nadie.  

-¿Cómo son los shows?

-La idea primaria de este ciclo semanal a la gorra era crear un espacio de encuentro entre las personas lgbt+ que se van formando en la técnica e improvisadores hetero-cis que fui conociendo a lo largo de los años. La gran mayoría de las veces conozco a las personas que convoco, pero también me lanzo a convocar personas que no conozco, tanto Lgbt+ como hetero cis.

La Jam se realiza todos los viernes en el Tano Cabrón (Jean Jaurés 715) a las 21:30hs. Es un show a la gorra y cada semana cambian los elencos. Les improvisadores se mezclan y organizan en “Teams” que comparten el escenario en modo “featuring”. Las noches por lo general tienen temáticas y los nombres de estos teams muchas veces son categorías sexo-genéricas (Team Trolo, Team Trans, Team Cis, Team Torta, Team No binarie, Team Paqui, etc). Estos teams realizan varios desafíos de impro (que no saben) en los que el publico aporta sus propias ocurrencias. Este ciclo es producido en conjunto con la Cooperativa Cabrona Cultural.  

Por otro lado tenemos 2 espectáculos de formato largo (en la impro, formato largo se refiere a una construcción más prolongada en todo sentido, en duración de escenas, en construcción de personajes, en las propuestas y modo en que interviene el público, etc.). Ambos espectáculos nacieron el primer año de Ocupar, a fines del 2022 y fueron reformulándose con el paso de los años. Proyecto N.I.D.I (Narrativas Inmersivas Disidentes e Interactivas) es un show protagonizado por 3 amigues, quienes se refugian del odio cotidiano una vez por semana en un viejo galpón abandonado. Estos amigues juegan a contarse historias. Estas historias son interpretadas con un elenco que estos amigues “imaginan”. Proyecto NIDI es un espectáculo en el que les improvisadores interpretan personajes que narran, dirigen e improvisan en vivo.

Por último está GÉNERO QUEER 2.5 - Volviendo Regla la Expeción(el año pasado caratulado 2.4). Este espectáculo reúne a 6 celebridades LGBT+ en un programa tipo “mesa redonda de actores/actrices”. Estas celebridades realizan un recorrido por sus vidas, las cuales actualmente están plagadas de éxito, fama y reconocimiento mundial pero que no siempre fueron así. En este programa las celebridades hablan y cuentan sus historias, a la vez que realizan diferentes desafíos, entre ellos el reversionar escenas populares o películas/series que tuvieron protagonistas hetero-cis. La propuesta es volver a ver esas pelis pero colocando protagonistas LGBT+ (hemos hecho Titanic, Rocky, Sexto Sentido, Matrix, etc). 

Los domingos de junio estaremos realizando funciones de este show en “El Piso Teatro” (Hidalgo 878 - cercanías del Parque Centenario). Actualmente también, con uno de los grupos de Ocupar estamos creando un 4to espectáculo que se propone abordar el mundo de los programas de televisión. Lo estrenaremos en septiembre.

-¿Tiene un sentido extra el hecho de que tus nuevos espectáculos se estrenen en un contexto global de conservadurismos o es algo aleatorio?

Por supuesto que tiene un sentido extra, que un poco mencionaba anteriormente. De todas maneras, la realidad marginal que vive gran parte de mi comunidad no es nueva y no podemos atribuirsela únicamente a las derechas. En este país la expectativa de vida de una persona Trans ronda los 35 años y ese es un dato que jamás dejará de alarmarme, como el dato de veintipico de horas en los que sucede un nuevo femicidio.

De todas maneras resulta imposible destacar este momento de la historia como “llevadero” para quienes somos LGBT+. Ministerios y políticas desfinanciadas o canceladas, modificación por decreto de leyes como la de Identidad de Género, máxima circulación de discursos de odio (que son los que posteriormente fomentan los crímenes de odio), cuestionamiento constante a nuestras identidades, persecución y violencia, censura o estigmatización de artistas, etc.

En nuestros espectáculos hay personas LGBT+ y utilizamos canciones de Lali Espósito, así que imáginate. Todo se cubre, querramos o no, de un manto de resistencia y desafío a la norma, algo que el colectivo LGBT+ lleva en su ADN.

-¿Tiene alguna identidad política Ocupar La Impro?

A partir de la asamblea que diera origen a las marchas del 1ero de Febrero en respuesta a los dichos del presidente en el Foro de Davos, me gusta pensar en un posicionamiento Antifascista y Antirracista. En cuanto a identidad partidaria, las militancias, opiniones e ideologías también son diversas en Ocupar.

-¿Tu escuela busca luchar por recuperar muchos de los derechos que se conquistaron con anteriores gobiernos y que se perdieron como consecuencia de la llegada de un gobierno de ultraderecha? ¿Por qué?

Porque están en juego nuestras vidas, nuestras existencias. Desde Ocupar en cada uno de nuestros espectáculos “El orgullo” (personaje que interpreto) realiza diferentes reflexiones que de un tiempo a esta parte se han enfocado en ir a lo básico: Hablar de derechos LGBT+ es hablar de derechos humanos. Somos personas y estamos en todos lados.

Está por cumplirse 1 año del triple lesbicidio de Barracas, evento en el que Justo Fernando Barrientos le lanzó una bomba molotov a 2 parejas de lesbianas y les impidió la salida de la habitación. Nos enteramos semana a semana de un nuevo caso de violencia hacia alguien de nuestra comunidad, tanto en Buenos Aires, como en la Argentina como en Latinoamérica y el mundo. 

Según el último informe del Observatorio de Crímenes de odio (gestionado por la Defensoría LGBT+ de la Defensoría del Pueblo de la ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Nación, en colaboración con la Federación Argentina LGBT) estamos viviendo un aumento en las cifras de crímenes de odio del 2024 en adelante.

Esta realidad preocupante, alarmante, angustiante nos tiene cotidianamente en alerta. Coordinando un espacio conformado por TODAS personas LGBT+ y realizando funciones con temática LGBT+, la verdad es que miro todos los días el celular con miedo de que algún día me llegue un mensaje que no quiero leer.  

-¿Qué opinás sobre la “derechización” que se vive en el país?

Opino que no es nueva pero que sí ha encontrado un espacio de representación y pareciera “validar” sus prácticas discriminatorias sin ningún tipo de represalia (o muy poca la verdad). También creo en esta cosa cíclica que tiene la Argentina y me sostiene la esperanza de que seamos una mejor sociedad, no solo para quienes ya somos adultes, sino para todas las nuevas generaciones que vienen detrás nuestro. Esta esperanza sostiene mi trabajo y lo motoriza para seguir ejecutando la ampliación de Ocupar la Impro.

Creo que resulta necesario ocupar todos los espacios y reforzar la visibilidad, como nos enseñaron nuestros ancestros con su militancia por un mundo más justo e igualitario. Volver a construir ese tejido social que tanto buscan destruir es menester en estos tiempos y qué mejor que el humor y el teatro para hacerlo.

Desde Ocupar buscamos acortar esas distancias, o como bien decía, poner en jaque esas creencias erradas y discriminatorias que vulneran nuestros derechos.

El año pasado, en junio, viajamos junto a 19 improvisadores de Ocupar a Santa Rosa de Calamuchita y realizamos una función para 130 personas locales. Eso abrió una nueva puerta y un nuevo proyecto: “Ocupar las 23 provincias”. Es mi intención que nuestros espectáculos sean vistos en toda la Argentina. Llegar con representaciones igualitarias a todo el país para cuestionar las fake news y los discursos de odio que tanto le gustan a esta derecha empobrecedora, que distrae con nosotres mientras saquea al pueblo argentino.

-¿Cuál es el mensaje que querés transmitir con tus espectáculos?

Que somos seres humanos y que estamos en todos lados. Que vulnerar los derechos a existir de cualquiera de nosotres, es violentar los derechos humanos que deberían ser iguales para todas las personas. Que las personas LGBT+ somos personas y por tanto complejas, multidimensionales, contradictorias.

Somos mucho más que los estereotipos que nos contaron y somos capaces de cumplir con todo lo que nos propongamos. Me interesa reflejar que más allá de tu orientación sexual, identidad de género o expresión de género, podemos ser lo que querramos y tenemos cómo sostenerlo. Podemos ser kiosqueros, comerciantes, abogados, estudiantes, putas, putos, policías, superhéroes, galanes de novela o villanos, podemos ser pobres o ricos, maestros, futbolistas, mecánicos, CEO’s o Líderes de equipos, legisladores, celebridades e incluso presidentes.

Como dice El Orgullo en los diferentes shows: “El que la vida nos haya puesto como personajes secundarios NO ES OBSTÁCULO para que el día de hoy nos mostremos protagonistas. Por les que ya no están y dieron su vida por nosotres, por les niñes con miedo, verguenza y culpa que alguna vez fuimos y sobretodo por LA VERDADERA LIBERTAD de quienes vendrán”. Finalizo citando a la gran María Valenzuela: “Y una vez más… aguante la ficción CARAJO”