Tras el decimonoveno lugar en el GP de Azerbaiyán, Franco Colapinto volverá a las pistas este fin de semana para la disputa del Gran Premio de Singapur, que se disputará en el Circuito callejero de Marina Bay. Dicho trazado es uno de los más complejos de la Fórmula 1, no solo por su trazado que cuenta con un par de curvas cerradas, sino principalmente por el factor climático, que representa un desafío tanto para pilotos como para los coches en sí.
Las altas temperaturas que se encuentran en esta región hace que la carrera se convierta en una verdadera batalla de resistencia, en gran parte por la degradación de los neumáticos, mucho más veloz que en otros circuitos. Pero a eso hay que sumarle que la temperatura en pista es mucho mayor que la del ambiente a causa del calor generado por los monoplazas y que impacta directamente en cada uno de los pilotos.
El año pasado, Colapinto experimentó por primera vez el calor de Singapur dentro de un F1 y, aunque no sufrió mareos ni descompostura alguna, reconoció que fue un verdadero reto superar el trazado, que llega a generar pérdida de hasta cinco kilos una vez finalizada la carrera. De ahí que el piloto argentino haya realizado un riguroso entrenamiento para esta fecha, aunque desde Alpine también idearon un plan de acción para disminuir el impacto del clima.
Según informaron medios especializados, la escudería francesa busca optimizar el rendimiento de sus pilotos en Marina Bay mediante baños de hielo antes y después de cada sesión con el fin de reducir la fatiga muscular y estabilizar el ritmo cardíaco. A eso se suma que se usarán bolsas de hielo para enfriar los cuerpos de ambos competidores y el consumo de una bebida que acelera la recuperación física.
El entrenamiento que le impuso Williams a Colapinto
Durante su fase de desarrollo, Franco Colapinto pasó unos años en la Academia Williams, lo que le permitió tener su debut en la Fórmula 1 el año pasado tras la desvinculación de Logan Sargeant. Al momento del GP de Singapur, desde el equipo británico le dieron un riguroso entrenamiento que debía cumplir para ser capaz de soportar las altas temperaturas y la humedad del trazado de Marina Bay,
Así lo reveló su madre, Andrea Trofimczuk, en declaraciones rescatadas por Infobae: “Él también trabajó el clima con una bañera caliente, soportando un tiempo que tenía pautado. Fue una preparación con todo el programa que le armaron en Williams. Es algo que trabaja desde muy chico”. Además, añadió que “le dijeron que se tenía que acostar a las tres de la mañana y debía ser en punto” para disminuir el impacto del jet lag.
