Tras el GP de Hungría, la Fórmula 1 ingresó en el receso por el verano europeo y se mantuvo inactiva por casi un mes, tiempo que los equipos aprovecharon para tomarse un respiro y recargar las baterías. De hecho, Franco Colapinto fue noticia por sus vacaciones en España, donde practicó ciclismo, jugó al pádel, pasó una tarde en un yate en Ibiza y, además, continuó con sus habituales entrenamientos para mantenerse en forma.
Así como los pilotos descansan, lo mismo sucede con las escuderías, que no pueden trabajar durante el receso por una cuestión normativa, al menos no directamente en la fábrica. Pero con el Gran Premio de Países Bajos a la vuelta de la esquina, los equipos han retomado sus actividades este lunes, aunque Alpine volvió a Enstone con una delicada baja que se dio a conocer hace tan solo unos días.
El jueves pasado, se reveló que David Wheater abandonó su puesto como director técnico de aerodinámica, un rol clave en lo que respecta al desarrollo del A525. El ingeniero se había sumado a Alpine a finales de la temporada pasada luego de nueve años en Williams bajo el mismo cargo y fue fundamental en la concepción del actual monoplaza, cuyo rendimiento estuvo lejos de lo esperado hasta el momento.
A pesar de ello, Wheater era clave para la planificación del próximo coche, que tendrá nuevos alerones delanteros y traseros con los cambios en la normativa técnica que entrarán en vigor en 2026. No obstante, esto no solo afecta a las capacidades del equipo para la siguiente temporada, sino que también influirá en el presente de Alpine, que no ha anunciado un sucesor para el británico.
Es sabido que los resultados del A525 distan mucho de lo esperado en un principio, pero el rol de Wheater también tenía como objetivo encontrar soluciones a los problemas actuales. Sin un director en la aerodinámica, todo el trabajo recaerá en Joe Burnell y Ciaron Pilbeam, quienes están a cargo de los departamentos de ingeniería y rendimiento, respectivamente, al menos hasta que la escudería anuncie al nuevo jefe de la parte aerodinámica, el tercer pilar en la estructura técnica del equipo.
El problema que tuvo Franco Colapinto con el A525
Por fuera de no haber tenido una pretemporada para adecuarse al monoplaza, lo cierto es que Franco Colapinto ha padecido de dificultades para maniobrar el A525 en esta temporada, en gran parte por una cuestión de diseño. En el GP de España, el argentino reveló que el coche no tiene un buen rendimiento en las rectas largas, donde es superado ampliamente por los rivales debido al déficit de velocidad punta. Por su parte, medios especializados señalaron una rigidez excesiva en el chasis, que complica la conducción y afecta a la gestión de neumáticos.