El penal más largo del mundo: cómo esperar para patear te puede complicar un resultado

El delantero del 'Millonario' quedó en el foco de las críticas tras errar un penal apenas comenzado el duelo ante Barcelona de Ecuador por Copa Libertadores, aunque hubo un protagonista inesperado que influyó en la ejecución. 

10 de abril, 2025 | 08.00

River Plate obtuvo un empate amargo contra Barcelona de Ecuador por 0 a 0 en el partido correspondiente a la segunda fecha del Grupo B de la Copa Libertadores 2025. A pesar de mostrar un buen nivel durante una gran parte del encuentro, el 'Millonario' no pudo romper la resistencia del arquero José Contreras, quien fue una de las figuras de la noche en el Estadio Monumental. El venezolano inauguró su gran actuación tras atajarle un penal (que él mismo había cometido) a Sebastián Driussi cuando iban cinco minutos del primer tiempo.

La jugada fue el momento más comentado del partido en redes sociales, sobre todo después de que se publicara una cámara exclusiva que mostró cómo Gonzalo Montiel le sacó la pelota a Franco Mastantuono para dársela al delantero. Tanto 'Cachete' como Marcelo Gallardo declararon posteriormente que el objetivo era que "tenga más confianza", ya que el ex Austin aún no convirtió goles desde su regreso al cuadro de Núñez. Sin embargo, hubo un detalle que pasó desapercibido y que involucra a un protagonista inesperado: el árbitro brasileño Raphael Claus.

Raphael Claus, el insólito protagonista del penal errado por River

Cuando el reloj marcaba tres minutos y diez segundos desde el silbatazo inicial, Contreras derribó a Driussi dentro del área y Claus señaló el punto de penal. El atacante del 'Millonario' se reincorporó rápidamente y asintió levemente con la cabeza hacia uno de sus compañeros, como una confirmación de que él quería hacerse cargo de la ejecución. Tras levantarse, Montiel le alcanzó la pelota (que le había quitado previamente a Mastantuono) y, mientras la acomodaba, Facundo Colidio y Kevin Castaño se acercaron para darle ánimos.

A partir de este momento, el tiempo es fundamental: 51 segundos después de que se produjera la falta, la transmisión oficial mostró la imagen de la cámara ubicada detrás del arco en la que se podía ver al referí acercándose a Contreras para darle las recomendaciones protocolares. De fondo, Driussi ya estaba preparado para patear (ya había tomado carrera) y el resto de los jugadores de campo estaban fuera de los límites del área. El reloj marcaba cuatro minutos y 35 segundos cuando el brasileño se acomodó para dar la orden.

Con todo listo, sin embargo, Claus no hizo sonar su silbato. Si bien pareció que estaba escuchando indicaciones en su auricular (posiblemente provenientes desde el VAR), no parecía haber motivos para que demore la ejecución. La infracción del arquero de Barcelona sobre el delantero de River fue clara y no existió una situación que amerite revisar una posición adelantada. Recién en el minuto 5:27, 52 segundos después de que todos estén acomodados a la espera del penal, el brasileño pitó y el resultado ya es conocido: Contreras adivinó la intención de Driussi y tapó el potente remate para mantener su arco en cero.

Cada segundo cuenta: la psicología detrás del penal de Driussi contra Barcelona de Ecuador

Sin dudas, el factor psicológico jugó un papel fundamental en el penal errado por Sebastián Driussi. Diversos estudios han demostrado que la ansiedad es la mayor variable que afecta el óptimo rendimiento al momento de realizar un tiro desde los doce pasos. También es habitual ver en el fútbol que los arqueros intentan demorar el mayor tiempo posible la ejecución para hacer dudar al rival: un gran exponente en la materia es Emiliano 'Dibu' Martínez, al punto que la FIFA debió introducir modificaciones al reglamento para evitar sus 'mañas' tras las experiencias de la Selección Argentina frente a Países Bajos y Francia en el Mundial de Qatar 2022.

El particular tiempo de espera antes de patear condicionó a Driussi al momento de tomar una decisión. Hasta el 8 de abril, se patearon seis penales (sin incluir el de River) en esta edición de la Copa Libertadores, cinco de los cuales terminaron en gol: el tiempo promedio entre la sanción de la pena máxima y el pitazo para habilitar el disparo es de un minuto y 51 segundos, casi medio minutos menos de lo que tardó el delantero con pasado en la MLS y el fútbol ruso. Además, fue el que menos tiempo esperó tras la orden del árbitro para patear con tan sólo dos segundos (el promedio en esta competición está apenas por encima de los cuatro segundos).

Este último dato reviste una gran importancia: una investigación demostró que quienes se toman al menos un segundo antes de iniciar su carrera tienen un 80% de efectividad, porcentaje que desciende bruscamente a un 57% cuando ese período es menor a 200 milisegundos. La doctora Sandra Rossi, que trabaja con el plantel de River hace varios años, resaltó la importancia de la preparación y la respiración antes de avanzar sobre la pelota con el penal tirado por Montiel que definió la final del mundo frente a Francia.

Vanina Rojas, psicóloga especializada en deporte, destacó el hecho de que haya sido el propio jugador quien pidió patear, aunque cuestionó los motivos detrás de esa motivación: "Si lo pedís es porque estás confiado, pero me parece que lo pidió para 'sacarse la mufa' de lo que no está haciendo. Eso ya tiene un peso. Me parece que el 'dejame a mí' para verme mejor ante los demás ya marca la pauta desde dónde pateó". 

También hizo hincapié en la importancia del tiempo y los 'rituales' como forma de ordenar el accionar de los futbolistas en el alto rendimiento. Como ejemplo, utilizó la anécdota contada por Vicente del Bosque en la final que el Real Madrid (equipo del que era director técnico) perdió frente a Boca Juniors por la Copa Intercontinental del año 2000, cuando el español narró cómo el tiempo que el 'Xeneize' tardó en salir a la cancha desconcentró a sus dirigidos. "Esos minutos te enfrían mentalmente: te dispersás, pensás en otra cosa... Le dejás tiempo a tu cabeza para que entren cosas sobre las que trabajaste para que no te suceda eso", sentenció Rojas.

Un componente no menos importante es el hecho de que el duelo entre River y Barcelona se jugó sin público debido a la sanción que la Conmebol le puso a la institución de Núñez tras el recibimiento frente a Atlético Mineiro en las semifinales del 2024. Es la primera vez desde la pandemia que el 'Millonario' no tiene gente en su cancha, una situación atípica que pudo haber contribuido a la desconcentración de Driussi al momento de tirar el penal.

El peso de la estadística en contra tampoco acompaña a River: falló siete de los últimos nueve penales que ejecutó siendo Gonzalo 'Pity' Martínez y Miguel Ángel Borja los únicos que anotaron en la definición frente a Talleres de Córdoba por la Supercopa Internacional. El delantero colombiano malogró otros dos (frente a Lanús por el Torneo Apertura y ante Ciudad Bolívar por Copa Argentina), mientras que la lista de errados la completan Matías Rojas, Gonzalo Montiel, Facundo Colidio, Manuel Lanzini (todos en la final contra el conjunto cordobés) y, el más reciente, Sebastián Driussi ante Barcelona de Ecuador por Libertadores.