La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) tomó una drástica medida para intensificar el control sobre los contribuyentes considerados "no confiables". A partir de ahora, suspendió sus cuentas bancarias, tarjetas de crédito y billeteras virtuales. Esta medida está en línea con el objetivo de detectar operaciones sospechosas y evitar incumplimientos de la normativa vigente.
La medida, comunicada a través de la Comunicación A 8144/2024, implica que aquellos contribuyentes cuyos CUITs estén incluidos en la lista de "no confiables" se verán afectados por esta restricción. Tanto personas físicas como comercios pueden ser incluidos en esta lista por inconsistencias tributarias, falta de documentación respaldaría o dificultades para verificar la legitimidad de las operaciones.
La implementación de esta medida por parte de la ex Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) también afecta a las empresas de procesadores de pagos, quienes deben adaptar sus servicios para bloquear los pagos provenientes de los contribuyentes incluidos en la lista de "no confiables". Además, los comercios considerados no confiables y que utilizan un posnet para cobrar sus servicios o vender mercadería no pueden utilizarlo hasta regularizar su situación.
Para aquellos contribuyentes o comercios que están incluidos en la lista de "no confiables", existe la posibilidad de regularizar su situación. Deben ingresar a la página oficial de ARCA, acceder a la sección "Estado administrativo de CUIT: Reactivación presencial" y realizar la correspondiente presentación digital. Una vez realizada, el fisco analiza cada caso y se comunica a través del domicilio fiscal electrónico declarado.
400 mil monotributistas menos en ARCA
Más de 400.000 monotributistas quedaron fuera del régimen de ARCA debido a un reempadronamiento realizado en octubre de 2024. Esta medida representa el 60 por ciento de los inscriptos en el régimen y generó un ajuste en el empleo registrado, con una disminución del 3,1% en comparación con el año pasado.
Durante este procedimiento, una gran parte de los inscriptos, alrededor del 60%, no completó su reinscripción, lo que llevó a su exclusión del régimen fiscal. Esto se da en el marco de la crisis económica que generó el gobierno, que también repercutió en el empleo en relación de dependencia. El trabajo asalariado en el sector privado mostró apenas repunte del 0,1 por ciento.
La ex AFIP comunicó que aquellos contribuyentes que se mantienen dentro del sistema ahora deben asumir el 50 por ciento del aporte a la obra social. Esta medida afecta al monotributo social, destinado a personas en situación de vulnerabilidad o desempleo que participaron en programas de asistencia social. Este régimen les permitió formalizar su actividad económica, emitir facturas y tener cobertura de salud para ellos y sus familiares, además de aportar a un fondo para la jubilación.
Según la Resolución 630/2024 del Ministerio de Capital Humano, aquellos que decidan seguir en el monotributo social deberán pagar el 50 por ciento del costo de la obra social, equivalente alrededor de $8.358,16 por cada integrante del grupo familiar. Esta medida tiene como objetivo ordenar y actualizar el padrón de contribuyentes.