Santander y BBVA toman medidas de blindaje ante el mayor riesgo en Argentina

Los bancos admiten que el panorama es más grave de lo que esperaban y comenzaron a restringir la entrega de créditos, además de retirar coberturas debido a su elevado costo.

26 de noviembre, 2025 | 10.27

Como la crisis económica superó las previsiones "más pesimistas", tanto Santander como BBVA activaron un plan alternativo en Argentina para blindarse y contener gastos. Esa es la descripción que ambas entidades le dieron al portal de noticias español Expansión. El crédito aparece como el sector más afectado, pero también se dejaron de lado las coberturas destinadas a proteger capital y resultados.

"Las perspectivas de crecimiento económico se han deteriorado en el tercer trimestre como resultado de la incertidumbre política, los elevados tipos de interés y las presiones cambiarias", señaló BBVA. Mientras tanto desde Santander apuntaron que "la situación es complicada".

Ambos bancos debieron aumentar sus provisiones para afrontar la morosidad, lo que derivó en una merma de sus beneficios por la mayor dificultad de los clientes para devolver los préstamos.

Menos crédito

Para evitar mayores sobresaltos, las entidades frenaron el otorgamiento de créditos en el país. En el caso de BBVA, el ajuste fue "de forma significativa", según explicó la directora financiera, Luisa Gómez, en su último encuentro con analistas.

Como consecuencia directa, el crecimiento en la originación de crédito del tercer trimestre fue del 10%, menos de la mitad del 21% registrado entre abril y junio, y con un control mucho más estricto en ciertos segmentos. En tarjetas y préstamos al consumo, la actividad prácticamente se detuvo, con una caída del 9% en la producción entre julio y septiembre. Solo el crédito comercial mantiene el interés del banco, según informó la propia entidad.

Santander adoptó una postura aún más restrictiva. "Básicamente, los únicos préstamos que concedemos en Argentina son a empresas exportadoras en dólares y a energéticas", enfatizó su consejero delegado, Héctor Grisi.

Según indicaron desde España, las posibilidades de actuación son limitadas mientras "las tasas sigan con alta volatilidad en un contexto de inflación del 31%". Para BBVA, esta combinación impactó directamente en la morosidad, sobre todo en la banca minorista, y elevó el coste del riesgo 44 puntos básicos, hasta el 4,91%.

Santander, por su parte, destacó que su coste del riesgo escaló al 7%. "Con tipos de interés reales en estos niveles, es realmente imposible ganar dinero", dijo Grisi.

Caída del beneficio

La crisis también golpeó a los resultados de sus filiales. En Santander, las ganancias cayeron un 8,7%, hasta 348 millones de euros entre enero y septiembre, incluida una baja del 36% en el tercer trimestre.

En el caso de BBVA, el beneficio trimestral quedó en 13 millones de euros, lo que lleva el acumulado a 104 millones en los nueve primeros meses de 2025, un retroceso del 25%.

El deterioro tendrá un impacto directo en las cuentas del grupo porque BBVA decidió eliminar todas las coberturas. La razón: su coste resultaba excesivo. Lo mismo aplica a las protecciones sobre el capital.

La entidad paralizó en Argentina la principal estrategia que utiliza para resguardar sus resultados y solvencia frente a la volatilidad propia de los mercados emergentes con monedas altamente fluctuantes.

El tamaño de la filial y la disminución de sus ganancias hacen que no sea rentable ni imprescindible. "Podemos vivir sin cubrir Argentina", admitió el consejero delegado, Onur Genç.