Mientras el gobierno nacional profundiza el deterioro de las políticas de Estado que buscaban garantizar el acceso a la vivienda, construir una casa en el Gran Santa Fe se vuelve una misión cada vez más inalcanzable, evidenciando una creciente dificultad para miles de familias. Según el último relevamiento oficial del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC), el costo de construcción en Santa Fe aumentó un 40,3% en el último año, mientras que en Rosario la suba fue del 34,8%.
En el marco del modelo de ajuste económico que lleva adelante el presidente Javier Milei y que es apoyado por el gobernador Maximiliano Pullaro, la crisis habitacional se agrava notablemente en la provincia de Santa Fe, exacerbando la brecha entre el acceso a la vivienda y el poder adquisitivo del pueblo santafesino.
Sin embargo, en abril, los precios en la ciudad de Santa Fe mostraron una suba mensual del 1,3%, un menor aumento frente al 1,5% registrado en territorio rosarino. Este diferencial se explica principalmente por mayores incrementos en los gastos generales (+7,6%) y materiales (+1,2%), mientras que el costo de la mano de obra no mostró variaciones significativas.
El IPEC calcula el presupuesto para construir una vivienda unifamiliar estándar de 69,5 metros cuadrados (65,64 m2 cubiertos y 3,86 m2 semicubiertos). En Santa Fe, este modelo demanda una inversión de $53.233.837, mientras que en Rosario se necesitan $52.464.882 para replicar la misma residencia. Estos valores incluyen el IVA, ya que se consideran construcciones realizadas por particulares, pero no incluyen el costo del terreno, que está fuera del proceso constructivo.
Aunque el costo de construcción muestra un avance estable en ambas ciudades, Rosario mantiene una menor presión inflacionaria anual comparada con Santa Fe, lo que impacta en el presupuesto final. Los precios para construir se desaceleraron en comparación con meses anteriores, pero la acotada brecha entre ambas ciudades refleja diferencias en la estructura final de costos.
En este preocupante panorama, el presidente Milei derogó la Ley de Alquileres, desregulando el mercado inmobiliario e imponiendo mayor inestabilidad a las familias que alquilan: no solo subieron los precios, sino que empeoraron las condiciones (contratos de menor duración, mayor frecuencia en aumentos y crecientes desalojos) al punto de que el 62% de dichos hogares tiene ingresos por debajo de la línea de pobreza.
Aumento de los costos en la construcción: cuáles fueron los mayores incrementos en Santa Fe
En el Gran Santa Fe, los aumentos más significativos en abril se registraron en:
- Zinguería: +8,1%
- Perfiles metálicos: +6,9%
- Cloaca pluvial: +6,1%
- Cableado eléctrico: +5,0%
- Chapas: +3,7%
- Artefactos de gas: +3,0%
- Maderas: +2,9%
- Agregados finos y gruesos: +2,8%
- Carpintería de aluminio: +2,4%
- Cementos: +2,2%
Mientras que en el Gran Rosario, los incrementos más importantes fueron:
- Chapas: +5,8%
- Maderas: +3,6%
- Ladrillos: +3,6%
- Ferreterías varias: +2,6%
- Amoblamientos: +2,5%
- Perfiles metálicos: +2,4%
- Cañerías epoxi gas: +1,9%
- Cañerías pvc cloaca/pluvial: +1,8%
- Yesos: +1,8%
- Agregados finos y gruesos: +1,6%.
Qué pasó con la construcción en abril: menos empleo y suba de precio en materiales
A nivel nacional, el costo de la construcción correspondiente a abril registró una suba de 0,5% respecto al mes anterior y 43,1% interanual, según arrojó el nivel general del Índice del costo de la construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires. Este resultado surge como consecuencia de un alza de 2,9% en el capítulo “Materiales”, una fuerte baja en el capítulo “Mano de obra” y una suba de 1,7% en el capítulo “Gastos generales”.
El capítulo “Gastos generales” incorpora los nuevos valores tarifarios que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad aprobó en las tarifas eléctricas a partir del 1 de abril a las distribuidoras Edenor y Edesur, en el marco de
las revisiones tarifarias integrales de ambas empresas.
La actividad de la construcción presenta varios tipos de organización empresarial. Para este indicador, se "ha considerado aquel en que la empresa constructora asume parte de los trabajos y otros los subcontrata", señaló el Indec. A los efectos del cálculo, se supone que las tareas de albañilería y hormigón armado son ejecutadas por una empresa constructora con personal propio y son supervisadas por un capataz de primera, mientras que se subcontrata la mano de obra de yesería, pintura y la de las instalaciones sanitarias, contraincendios, de gas y eléctricas.
El dato más preocupante del informe fue que "Mano de obra" arrojó una disminución 1,9% mensual. Este resultado surgió como consecuencia de la disminución de 2,6% en “Mano de obra asalariada” y del alza de 1,3% en “Subcontratos de mano de obra”