El ministro de Economía, Luis Caputo, se mostró alegre en redes sociales porque los grandes supermercados decidieron no convalidar una serie de aumentos incluidos en nuevas listas de precio que llegaron tras el anuncio de la devaluación. Sin embargo, casi el 70% de los alimentos se venden en negocios de cercanía y el restante en grandes superficies comerciales.
"Hoy los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos con subas de 9% a 12%", había posteado en redes sociales el ministro en la tarde del miércoles, quien ahora comunicó el cambio. Incluso señaló que la empresa Molinos retrotrajo los aumentos que había informado en los últimos días y destacó la decisión de los supermercados de no convalidar esas subas.
La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) fue quien había informado que no habían aceptado listas de precios con aumentos. Los incrementos de entre 9% y 12% eran sobre productos de primera necesidad fabricados por Unilever, Molinos, Molino Cañuelas, Aceitera General Deheza y Softys (Elite, Higienol, etc).
Sin embargo, fuentes directas inmiscuidas en la negociación con grandes proveedores señalaron a El Destape que el 63% de lo que se vende en el rubro de alimentos es a través de comercios de proximidad y el resto en superficies más grandes. "Te agrego que entre octubre, noviembre y diciembre, la venta en comercios pequeños llegó al 68% del canal de comestibles", señaló una voz del ámbito almacenero.
Más cerca, más caro
Las cifras se traducen en una profundización de este fenómeno, el cual demuestra un abandono del supermercado. Un estudio del Centro de Estudios por la Soberanía Popular Mariano Moreno había analizado los patrones de compra en el AMBA y dio con que la mayoría realiza compras en negocios de cercanía y no en supermercados.
La consultora había detectado dos comportamientos:
-El 62,38% de los encuestados realiza compras pequeñas y el 52% lo hace en negocios de cercanía.
El 70,17% compra en efectivo en negocios de cercanía, y ese guarismo baja al 57,97% supermercados.
El problema es que en el marco de esta división surge una brecha de precios muy considerable en favor de las grandes superficies. Sucede que en los barrios populares no hay tiempos ni logística para desplazarse a los grandes centros de compra.
Sobre estas cifras, se infiere una "alianza" implícita entre las principales entidades involucradas en la producción de alimentos y las cadenas de supermercados. Estas tendencias representan una amenaza para la sostenibilidad de los pequeños comercios locales que se especializan en la venta de productos alimenticios.
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En la mayoría de las empresas productoras de alimentos, el promedio de aumento de sus productos es mayor en los comercios de cercanía que en los supermercados de cadena. Siguiendo este razonamiento, un escenario probable es que los cambios en las listas de precio se verifiquen en los almacenes, más allá de la insólita celebración de Caputo.
De hecho, la tercera semana de abril presentó una inflación en el rubro de Alimentos y Bebidas del 0,8%. La cifra implica una variación en línea con la de la semana previa (-0,1 puntos porcentuales) cuando se contabilizan los precios de los primeros días del nuevo esquema cambiario y la devaluación del peso, señaló un informe de la consultora lcg.
Así le fue a cada producto:
- Azúcar, miel, dulces y cacao: 3,5%
- Aceites: 3%
- Carnes: 2,5%
- Frutas: 2,3%
- Productos de panificación, cereales y pastas: 1,6%
- Condimentos y otros productos alimenticios: 1,5%
- Productos lácteos y huevos: 1,1%
- Verduras: 0,4%
- Comidas listas para llevar: 0,3%
- Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: -4,2%
En lo que va del mes, el rubro de alimentos y bebidas acumula una inflación del 2,5%. "Carnes vuelve a empujar la inflación semanal; Panificados y Lácteos también entre los que más inciden. Bebidas registra caídas después de fuertes subas la semana anterior", reportó el documento.