Tras perder $170.000 millones, Celulosa se presentó en concurso de acreedores

La empresa había reportado pérdidas por $172.634 millones a partir de una caída de ingresos del 44% y un patrimonio neto negativo de $23.744 millones, lo cual la convierte en una compañía en condición de “quiebra técnica”.

01 de septiembre, 2025 | 12.33

Otro gigante que se cae en la era Milei. La empresa Celulosa Argentina había reportado pérdidas por 172.634 millones de pesos al 31 de mayo, como consecuencia de una caída de ingresos del 44% y un patrimonio neto negativo de 23.744 millones, lo cual la convierte en una compañía en condición de “quiebra técnica”. Este lunes la empresa se presentó en concurso preventivo de acreedores. 

La delicada situación es producto de una combinación de factores entre los que se destacan el desplome de los ingresos, la caída de márgenes y la imposibilidad de trasladar la inflación a precios. "El Directorio de la Sociedad ha resuelto la presentación de misma en Concurso Preventivo", señala el comunicado de la empresa firmado por Gonzalo Coda, apoderado de la empresa. 

Según los resultados reportados a la Comisión Nacional de Valores (CNV), dado su condición de empresa cotizante en la Bolsa, tras caer en default la empresa tampoco pudo reestructurar su deuda. Los ingresos por actividades ordinarias alcanzaron 258.637 millones de pesos, lo que implica una baja del 44% interanual.

Este desplome fue a partir de menores volúmenes de venta y precios deprimidos en términos reales, en un mercado interno con demanda muy débil y crecientes dificultades para exportar con rentabilidad. Otro de los factores centrales es el agotamiento de la empresa de su capital de trabajo, lo cual ya la había llevado a paralizar la producción de sus plantas en Capitán Bermúdez y Zárate en la provincia de Buenos Aires.

La empresa contrató a la Consultora Valo Columbus para reestructurar su deuda e, incluso, captar nuevos socios. “La continuidad de las operaciones depende de la concreción de la reestructuración y de la búsqueda de nuevos socios o inversores que inyecten capital”, señaló el Directorio de la compañía.

La crisis también se reflejó en las compañías del grupo. Fanapel, dedicada a papeles de impresión y escritura, facturó $19.525 millones, un 18% menos que el año anterior. Forestadora Tapebicuá, proveedora de materia prima, sufrió una caída del 48% en sus ingresos, en línea con la desaceleración de la construcción y problemas de financiamiento. Actualmente, según lo comunicado, la producción en esta unidad también se encuentra paralizada por falta de capital de trabajo.

En el informe de Celulosa señalaron que el default de empresas agroindustriales, como Los Grobo y Surcos, junto con la incertidumbre en torno al acuerdo con el FMI, incrementó la percepción de riesgo en el mercado local. En esa línea, explicaron que varios acreedores aceleraron la cancelación de sus posiciones, lo que presionó sobre la caja de Celulosa y derivó en una pérdida total de crédito comercial y bancario.