De lo importante, nada. No se conoce la letra chica con las condicionalidades que impondrá el Fondo Monetario para volver a ser más generoso con la Argentina y en el mercado hacen sus apuestas a cómo será uno de los puntos clave: la política cambiaria. El consenso del mercado apunta a un esquema de flotación que implicará una devaluación encubierta en la que podrá intervenir si el precio se sale de la banda inferior (comprando dólares) o superior (vendiendo). La negociación se enfoca en cuánto será esa devaluación encubierta.
"En el mercado de cambios, lejos de una flotación pura, inviable con este balance del BCRA y en plena carrera electoral, se entiende se está negociando un esquema de bandas donde el BCRA compre en la banda inferior y venda en la superior. El nivel de partida de las bandas y la pendiente es lo que se estaría discutiendo", aseguró el último informe de la consultora EcoGo.
Cuanto más alto sea el tipo de cambio de partida, menor la necesidad de reaccionar con la tasa de interés y viceversa. Aunque evidentemente en el medio se cuelan las encuestas que van a ser contrastadas con el resultado de la elección de octubre y el camino electoral que arranca en un mes con la elección de legisladores de la ciudad en CABA.
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El mercado mira además de los números fiscales y la compra de dólares del BCRA, el proceso de desinflación y fundamentalmente el resultado de las encuestas actualmente ancladas en la narrativa del Gobierno respecto al "milagro económico" de inflación a la baja y rebote económico, señaló la consultora que conduce Marina Dal Poggetto.
"En la visión del Gobierno, se entiende podría estar buscando una banda inferior similar al crawl actual (dólar de $1.153 a octubre), y una banda superior que sin un salto cambiario de arranque incorpore una pendiente más empinada (más en línea con la curva de futuros actual)", explicó la consultora.
Las alternativas
En el ejercicio del informe se incluye un crawl del 3%, consistente con un dólar a la elección de $1.314. La tasa de interés resultante del esquema monetario debería ubicarse por encima de la banda superior, a fin de intentar reactivar el carry. Si el FMI aceptara este esquema, con un monto que, sumando lo que presten otros organismos internacionales, ayude a cubrir el programa financiero, generaría una reacción positiva en el precio de los bonos y esto haría factible que el carry vuelva a armarse y el BCRA vuelva a comprar dólares en la banda inferior.
El Gobierno apuesta a que en el próximo trimestre se concentre la liquidación de la cosecha gruesa y el desarme del blend permitirá más oferta en el oficial. "Pero para que esto ocurra, deben volver a anclarse las expectativas y el FMI, aceptar el esquema cortoplacista a la elección con el riesgo de que vuelva a aparecer el desancle a medida se agote la estacionalidad del agro y que nos acercamos a octubre", explicó EcoGo.
"En el otro extremo, aparece la idea de un esquema de bandas con menor pendiente después de una corrección inicial. La magnitud de la corrección inicial, que opere como centro de las bandas con una amplitud también a negociar", agregó. La primera con un salto del 20% como acción previa (dólar de $1.290) con bandas de +5%/-5% y una pendiente asimétrica. La banda de abajo corre al crawl del 1%, la de arriba a un ritmo del 1,5%. En la segunda opción se incluye un ajuste previo (dólar de $1.190) con bandas de +5%/-5% y una pendiente más asimétrica, la de abajo corre al 1%, la de arriba al 2%.
El FMI había incluido en la revisión de marzo de 2024, que el blend iba a desaparecer antes de junio de ese año). A cambio es probable se establezca algún esquema de intervención que puede ir desde fijar un techo de la brecha al cual se puede intervenir o fijar un monto y/o un esquema de intervención definido. Hoy se están enviando al CCL vía este esquema cerca de 1.400 millones de dólares por mes, de los cuales en principio una parte se destinaría al mercado oficial.