Milei necesita u$s 9200 millones hasta fin de año para evitar presión sobre el dólar

El Banco Central y el Tesoro deben enfrentar ese déficit operativo, según proyectó Grupo Atenas, para evitar tensiones cambiarias. El Gobierno se verá obligado a reinstalar algún tipo de regulación cambiaria (dígase cepo). En el mercado ya se preguntan qué pasaría si Milei no puede hacer rollover de la deuda externa. 

12 de septiembre, 2025 | 20.47

Cruje. Todo cruje. Con un riesgo país por arriba de los 1000 puntos, reservas estancadas y un Tesoro nacional que salió a rifar los dólares que estaban reservados para los acreedores privados llevó a la Consultora 1816 a preguntarse qué pasaría si el Gobierno no pudiera hacer un rollover de toda su deuda externa de acá al 2027. La sola pregunta en el informe matutino del viernes volvió a meterle presión al tipo de cambio que cerró en los 1465 pesos, cada vez más cerca de la parte superior de esa banda ficticia dibuja por Economía y el FMI.

“Hay un escenario muy certero de salida de reservas continuas con el actual diseño macro, y nadie va a esperar a la última semana previa a las elecciones. Todos anticipan. Parafraseando el razonamiento teórico de Milei, si tenés un bien llamado dólar, el cual tiene una oferta cada vez más chica, el precio sube”, analizó en diálogo con El Destape el economista Martín Pollera, integrante del Grupo Atenas.

La Consultora 1816 planteó las dificultades en términos de divisas hasta diciembre de 2027 pero el Grupo Atenas calculó la presión cambiaria entre septiembre y diciembre, donde la demanda de dólares para atesoramiento es cada vez más potente. “Considerando las reservas netas disponibles (6.649 millones), se proyecta un gap operativo cercano a 9.200 millones para transitar los últimos meses del año sin fricciones”, puede leerse en el último informe.

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Este escenario abre nuevos interrogantes. Para el Grupo Atenas, integrado por Silvina Batakis, actual ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano en la provincia de Buenos Aires, Martín Pollera y Arnaldo Bocco, ex director del BCRA, entre otros, el equipo económico integrado por Luis Caputo y Santiago Bausilli se verá forzado a reinstalar el vituperado cepo cambiario. Se repite la pesadilla de Mauricio Macri.

Señales de alerta

La salida de dólares acumulada llegó a los 14.700 millones en la previa electoral de la semana pasada. El “campeón de las finanzas”, Luis Caputo, y su “Robin” Santiago Bausilli, titular del BCRA, jugaron a la timba financiera como si su rol dentro de la administración Milei fuera beneficiar a sus viejos clientes en Anker, la consultora que ambos compartían. Sin embargo, el milagro económico del modelo Milei-Caputo cruje por todos lados.

A raíz de los errores en el diseño de este programa financiero, sumado a una implementación aún más defectuosa y llena de contradicciones, más el impacto de la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, el Riesgo País cerró el viernes en los 1047 puntos y el tipo de cambio oficial en los 1465 pesos.

Por la mañana del viernes, la Consultora 1816 (que los diferentes agentes económicos interpretan como la voz del mercado) dio cuenta de la cantidad de divisas que debería juntar el BCRA hasta 2027. Los números habrían puesto en alerta a los que juegan su pulseada en el mercado, de ahí la presión cambiaria que se sintió durante toda la jornada del último día de la semana. Como dijo el economista Pollera en diálogo con El Destape, “nadie está dispuesto a esperar a las elecciones de octubre para comprar dólares”.

La Consultora 1816 lanzó una pregunta que preocupó a los tomadores de decisiones bursátiles y cambiarios: “Con un Riesgo País arriba de 1.000 puntos es inevitable empezar a pensar en cómo sería un escenario sin rollover de deuda externa en lo que queda del mandato Milei”.

El cálculo es contundente. Al FMI se le deberá pagar, hasta diciembre de 2027, 9500 millones de dólares, seguido por Bonares y Globales (15.600 millones a privados), Club de Paris (800 millones), Bopreales (4800 millones) y los REPO del BCRA (3500 millones). En total habrá que pagar, entre capital e intereses, 34.200 millones de dólares hasta fin de 2027. Sin la posibilidad de hacer un rollover, como se preguntó la Consultora 1816, la cosa se pondrá más fea aún.

“Las Reservas netas actualmente están en torno a los 6900 millones de dólares, en un escenario sin rollover, el Tesoro o el BCRA tendrán que comprar cantidades enormes de divisas en el mercado. ¿Cuántas? USD 27.300 millones para llegar al final del mandato con reservas netas nulas (es decir, USD 1.000 millones al mes) y USD 15.300 millones para llegar con reservas netas negativas de USD 12.000 millones. Eso implicaría, pensamos, un Tipo de Cambio más alto que el del techo de la banda”, puede leerse en el informe de la consultora mencionada.

Salto devaluatorio o cepo. El fantasma Macri sobrevuela la City porteña.

Bienvenidos al Cepo

En relación a este complejo escenario, desde el Grupo Atenas se preguntaron si, en un corto plazo, no sería necesario reinstalar algún tipo de regulación sobre la cuenta capital, como por ejemplo, el vituperado “cepo cambiario”.

“El gobierno se enfrenta así a un punto límite: optar entre una corrección discreta del tipo de cambio o reinstaurar controles de capitales. La vulnerabilidad es extrema. Las reservas netas del BCRA se reducen a yuanes, encajes bancarios y el préstamo del FMI; el acceso a los mercados internacionales de crédito luce más lejano. La encrucijada es clara: un salto discreto del tipo de cambio, nuevas restricciones a la compra de dólares o, lo más probable, una combinación de ambas”, indicaron en su último documento, que lleva las firmas de Martín Pollera y Mariano Macchiolli.

De acuerdo al último documento de este think tank nacional y popular, el balance cambiario previsto para septiembre–diciembre de 2025 presenta un déficit de aproximadamente 15.829 millones de dólares. “Considerando las reservas netas disponibles (6.649 millones), se proyecta un gap operativo cercano a 9.200 millones para transitar los últimos meses del año sin fricciones”, indicaron.



En la proyección para calcular este déficit operativo se tomaron las obligaciones para el pago de servicios por 3500 millones de dólares, otros 1600 millones para el pago de intereses y 1400 millones para el pago de capital. La pérdida de divisas para atesoramiento alcanzaría los 12.000 millones de dólares entre septiembre y diciembre.

Con estos números sobre la mesa, parecería ser que el principal determinante del flujo negativo de divisas se encuentra en el atesoramiento, con un impacto mensual superior a los 5.000 millones en los últimos meses. De los 14.700 millones acumulados, solamente 3000 quedaron dentro del sistema. 

Desde el Grupo Atenas señalaron que una devaluación del tipo de cambio casi que no tendría efecto en el freno de la compra de dólares para atesoramiento (aunque sí para el caso del turismo, una devaluación del 25% reduciría la demanda de divisas turísticas en un 35%, aunque son números marginales).

“El impacto de una devaluación sobre el ahorro de divisas se concentra fundamentalmente en el sector servicios —y en particular en el turismo emisivo—, lo que resulta claramente insuficiente para cubrir el faltante de aproximadamente USD 9.200 millones que estimamos hacia el cierre del año”, puede leerse en el informe “Comprá Campeón”, de la consultora dirigida por Batakis.

¿Entonces? “El salto cambiario no es tan eficiente para reducir la demanda de compra de dólares para atesoramiento. Para esto se necesita una medida más fuerte, que tendría que ser de cepo. Cuando se vea que las reservas siguen cayendo, la gente tratará de comprar cada vez más billetes. Nosotros planteamos una batería de medidas, si no es la semana que viene deberá ser la otra para evitar que se complejice la situación”, analizó Pollera.

Si persiste el actual clima de incertidumbre, el gobierno se verá forzado a reintroducir restricciones cuantitativas para intentar contener la fuga hacia el dólar. El Grupo Atenas calculó que con una restricción de 200 dólares por mes por persona (aproximadamente 1,5 millón de personas compran todos los meses), el atesoramiento se reduciría de 12.000 a 900 millones. Con un esquema intermedio, el atesoramiento podría caer a los 6000 millones.

¿Se verá forzado Caputo – Milei a meter un nuevo cepo, así como Macri tuvo que hacerlo sobre el cierre de su mandato?

¿A quién honrarás?

En materia de vencimientos de deuda en dólares, el gobierno debe afrontar pagos por 3000 millones de dólares en lo que queda del año, de los cuales la mayor parte corresponde a organismos multilaterales (800 millones vencen con el FMI en noviembre y 1.890 millones con organismos internacionales). En enero, se vendrá otra tanda pesada con los acreedores privados, a los que el Tesoro ya les está rifando su paga para sostener el techo de la banda ficticia.

¿Cuál es el escenario que se abre? Diga reperfilamiento. Para el Grupo Atenas, al Gobierno no le quedará otra que negociar su deuda.

“Al menos el desembolso a los organismos debería poder renegociarse sin mayores inconvenientes para el gobierno. Dentro de este eje planteamos la posibilidad de obtener un préstamo bilateral por el tesoro de Estados Unidos por 5000 millones”, indicaron. Reperfilar para suavizar vencimientos y mejorar la liquidez del BCRA. “Las medidas, incluso combinadas, permitirían cubrir o incluso sobrecumplir el déficit de 9200 millones de dólares, reduciendo la presión sobre las reservas netas y permitiendo un cierre menos convulsionado de 2025”, concluyó el Grupo Atenas.