Los mercados reaccionaron con euforia tras la victoria del oficialismo libertario de Javier Miei en las elecciones legislativas. Sin embargo, no todo es alegría en el frente económico. Un importante banco de inversión advirtió por el dólar atrasado y estimó que debería cotizar en torno a los 1.700 pesos. El domingo, el ministro de economía, Luis Caputo, al concurrir a votar, había reiterado que seguirá el esquema de bandas y descartó una devaluación, aunque no que siga la volatilidad en los mercados. Pero, con el resultado puesto, el banco de inversión inglés Barclays sostuvo que el tipo de cambio debería ser reformulado.
"No cambia nada de lo que es el programa económico. Después veremos los resultados, pero no se modifica ni el esquema de bandas, ni el objetivo del equilibrio fiscal, ni ninguno de los objetivos que nos hemos propuesto", afirmó Caputo en declaraciones a la prensa que lo esperaba a la salida de la escuela en la que votó, en el barrio porteño de Palermo.
Aseveró que el dólar se va a mantener "siempre dentro de las bandas. Donde esté, será donde el mercado diga". “No puedo decir si será 1.500, 1.400 ó 1.300 pesos (por dólar), pero el régimen sigue igual”, agregó el titular del Palacio de Hacienda.
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Caputo versus el mundo
El funcionario buscó calmar las expectativas sobre algún posible gran anuncio relacionado al programa económico este lunes post electoral. “Mañana es igual, un día más. Entiendo la expectativa de la gente, pero no va a haber ningún cambio”, dijo Caputo. El triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de Argentina generó una gran euforia en los mercados, que se tradujo en una mejora en bonos y acciones y una caída en los dólares oficial y paralelos.
En medio de la euforia, un informe del banco de inversión Barclays advierte que, ya celebrados los comicios, Argentina debería modificar el esquema cambiario que viene implementando. En el informe publicado después de las elecciones y consignado por la agencia de noticias Bloomberg, el gigante financiero destacó como la "principal preocupación de su equipo de analistas en relación a la Argentina".
"Creemos que un nuevo régimen cambiario sigue siendo necesario incluso después de estos resultados, y una reacción inicial favorable en precios de activos podría retrasar este cambio. El peso se negociará más fuerte tras estos resultados, al descontarse el riesgo político", aseguró el banco inglés.
El documento sostuvo: "Un problema que vemos es que si este régimen cambiario recupera inicialmente credibilidad, el tipo de cambio real resultante probablemente sea inconsistente con una economía en crecimiento. Evidencia indicativa de esto es el desempeño de la actividad económica en los últimos ocho meses".
"Creemos que un tipo de cambio real cercano a los niveles de 2017 (10% más fuerte que el viernes) con política fiscal 4 puntos del PIB más estricta es demasiado fuerte para que la producción crezca a su potencial. Esto podría eventualmente convertirse en un problema político, generando nuevamente dinámicas cambiarias disruptivas", aseguró el informe. El dólar, según la estimación del banco debería ubicarse en un rango de $1.660 y $1.700.
El documento advierte, que, "si el impulso positivo inicial no es suficiente para recuperar el acceso al mercado, la acumulación de reservas también requeriría probablemente una moneda más débil. Cuanto más nos acerquemos a 2027, más riesgoso se vuelve el reordenamiento del régimen cambiario", manifestó el banco de inversión. "Otro problema es que la inflación probablemente se mantendrá por encima del 1% durante varios meses, fortaleciendo el techo de la banda", agregó el informe.
"Vemos estos resultados como una oportunidad para flotar la moneda y anunciar un programa de acumulación de reservas desde una posición de fuerza. Si esto no se anuncia de inmediato, creemos que un camino virtuoso con una posterior convergencia hacia un régimen cambiario más flexible también es posible, aunque menos probable", concluyó Barclays.
