Donald Trump evalúa pagar un bono de U$S 5.000 a familias que tengan un bebé

En Estados Unidos hay preocupación por los registros de natalidad. El gobierno de Donald Trump evalúa opciones.

22 de abril, 2025 | 17.49

El gobierno de Donald Trump evalúa otorgar un bono de 5.000 dólares por cada recién nacido en Estados Unidos, una iniciativa que responde a la preocupación por los índices de natalidad. La medida recuerda a la Asignación Universal por Hijo (AUH) que estableció la administración de Cristina Kirchner en 2009.

Según señaló un artículo publicado en el portal The New York Times, los asesores de Trump "están escuchando propuestas que ofrecerían incentivos financieros para que las mujeres den a luz (incluida una idea de un bono por bebé de 5.000 dólares) o promoverían más educación sobre los ciclos menstruales y las ventanas de fertilidad de las mujeres".

El origen de la AUH

Los antecedentes de la AUH se remontan hacia mediados la década de los noventa, cuando ya se discutía sobre el desarrollo de las políticas sociales de transferencias de ingresos. Desde ese momento, se planteaban diferentes iniciativas que señalaban la importancia de establecer la universalización de las asignaciones familiares o la implementación de un ingreso ciudadano para la niñez. Una de las propuestas fue la de un ingreso ciudadano donde los sujetos de la política serían todos los niños, niñas y adolescentes, y el adulto a quien se le asigna la prestación sería el medio para llegar al verdadero destinatario, el que efectivamente es titular de un derecho a un ingreso incondicional y universal. Otra de las propuestas de universalización de las asignaciones suponía que los niños simplemente aparecerían como una “justificación” para transferir ingresos a los hogares.

Pero fue a partir de la crisis económica-política del 2001, y los elevados índices de desocupación, pobreza e indigencia, los cuales fueron profundizados por la crisis de la convertibilidad y su salida devaluatoria, que los sectores más golpeados reclamaron al Estado la implementación de planes sociales de alcance masivo.

Sólo a partir del año 2003 la situación comenzó a revertirse, y la economía a recuperarse, ya que se desaceleró la tasa de la pobreza e indigencia. En referencia a la políticas de ingresos, el gobierno ejecutó la prolongación del Plan jefes y jefas, aumentó salarios, asignaciones y haberes jubilatorios, y abrió la renegociación de los salarios mediante la paritarias. Todo esto conllevó que la tasa de desempleo que en el 2005 era de 13%, pase a ser del 9,8% en el 2007. Por lo tanto, debido a la recuperación económica, los niveles de pobreza descendieron del 44,3% en 2004 al 23,4% en 2007.

Luego del conflicto con el Agro en el 2008, el kirchnerismo fue en búsqueda de consensos para salir de la crisis financiera internacional que impactaba en el país. La llamada a los históricos reclamos fue respondida durante el 2009. En ese contexto, el Poder Ejecutivo creó mediante decreto la Asignación Universal por Hijo para la Protección Social (Decreto 1602/09), un subsistema no contributivo dentro del régimen de AAFF, y bajo jurisdicción de la Anses, destinado a los trabajadores informales y desocupados que no percibieran el seguro por tal condición.