Durante septiembre de 2025, la actividad metalúrgica registró una caída interanual de 5,2% y una disminución de 1,1% respecto al mes previo, acumulando un crecimiento de sólo un 0,7% durante el año. De esta manera, la producción muestra signos de estancamiento y se estaciona en niveles muy bajos: 18% por debajo de sus niveles máximos recientes y 30% por debajo de sus picos históricos. Por esta baja en la actividad, el uso de la capacidad instalada de la industria metalúrgica se ubica en los mismos niveles del peor momento del parate económico que generó la pandemia, según información de de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra).
El INDEC informó la semana pasada el dato de utilización de la capacidad instalada en la industria de agosto, que se ubicó en 59,4%, nivel inferior al del mismo mes de 2024, que fue de 61,2%. Los bloques sectoriales que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son refinación del petróleo (86,1%), industrias metálicas básicas (70,4%), productos alimenticios y bebidas (66,6%), papel y cartón (61,4%) y sustancias y productos químicos (60,1%). Los bloques sectoriales que se ubican debajo del nivel general son productos minerales no metálicos (58,5%), industria automotriz (53,3%), edición e impresión (50,9%), productos del tabaco (46,9%), metalmecánica excepto automotores (44,4%), productos de caucho y plástico (42,1%) y productos textiles (41,5%).
Respecto al mismo mes de 2024, la principal incidencia negativa se observa en la metalmecánica excepto automotores, que registra un nivel de utilización de la capacidad instalada de 44,4%, inferior al registrado en agosto de 2024 (50,8%). Según el Índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero), varios rubros presentan en agosto un menor nivel de actividad respecto del mismo mes del año anterior, como maquinaria agropecuaria, aparatos de uso doméstico y productos de metal.
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En septiembre, la situación para el sector metalúrgico es todavía más complejo. El informe elaborado por el Departamento de Estudios Económicos de Adimra señala que la utilización de la capacidad instalada (UCI) registró una caída de -5,6 puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año previo, continuando así su pendiente decreciente cada mes y se encuentra en uno de los valores más bajos en términos históricos llegando a 44,5% similares a marzo-junio de 2020 en pandemia.
"La industria nacional atraviesa niveles productivos muy bajos, en niveles casi idénticos a un año muy malo como fue 2024, lo que refleja la parálisis de la actividad y la imposibilidad de recuperar la base en donde estábamos parados lo que nos pone en una situación compleja. Necesitamos que la producción argentina se vuelva a tener en cuenta, porque sino afectará los niveles de empleo. Argentina necesita de más industria para consolidar un crecimiento sostenido con todos los sectores trabajando en conjunto", señaló el presidente de Adimra, Elio Del Re.
Los sectores más complicados
En el análisis hacia el interior de la industria metalúrgica se registraron caídas generalizadas en todos los subsectores estratégicos tales como Autopartes (-10,8%), Fundición (-9,7%), Maquinaria Agrícola (-4,8%) y Bienes de Capital (-3,1%), mientras que Carrocerías y Remolques, fue el único con incremento del 5,4%.
Maquinaria Agrícola, que venía liderando el crecimiento desde comienzos de año, continuó con su desaceleración significativa. La caída se profundizó respecto a agosto, confirmando el cambio de tendencia iniciado el mes anterior. Carrocerías y Remolques es el único sector con índices positivos. Autopartes, Fundición y Bienes de Capital mantuvieron un desempeño negativo, consolidando un escenario complejo y sin señales de recuperación. Estos rubros continúan siendo los principales focos de debilidad dentro del entramado metalúrgico.
El resto de segmentos también mostraron retrocesos: Equipos y Aparatos Eléctricos (-9,3%), Equipamiento Médico (-2%) y Otros Productos de Metal (-1,5%) interrumpieron la estabilidad que habían mostrado en meses previos y volvieron a terreno negativo. En síntesis, septiembre mostró una contracción generalizada de la actividad metalúrgica, con descensos en la mayoría de los sectores y una pérdida sostenida de impulso respecto a la primera mitad del año.
Las perspectivas para los próximos meses tampoco muestran señales alentadoras: el 77,5% de las empresas prevé que su nivel de producción se mantendrá sin cambios o disminuirá en los próximos meses, mientras que el 90,2% no proyecta aumentos en su dotación de personal e incluso anticipa reducciones.
Con respecto a las estadísticas provinciales, todos los distritos registraron caídas interanuales, profundizando el retroceso observado en agosto y reflejando una contracción generalizada de la actividad. Santa Fe (-3,5%) volvió a terreno negativo tras ocho meses consecutivos de crecimiento en términos interanuales, mostrando una marcada desaceleración en su desempeño.
Córdoba (-6,2%), Mendoza (-5,1%) y Entre Ríos (-3,2%) también mostraron descensos, revirtiendo los avances parciales alcanzados en el primer semestre. Por su parte, Buenos Aires (-6,2%) continuó mostrando el desempeño más desfavorable entre las principales jurisdicciones metalúrgicas, sin señales de estabilización en su nivel de producción.