Tras el castigo del lunes sobre los activos argentinos, tanto acciones como bonos, en respuesta al apretón financiero que el Gobierno le impuso a los bancos, el riesgo país subió 100 puntos básicos, hasta las 829 unidades, el mayor nivel desde mediados de abril cuando se devaluó la moneda y se estableció un esquema de bandas de flotación para el precio del dólar.
Por el ruido político y la puja con los bancos, los inversores huyeron de los activos argentinos y provocaron caídas de hasta un 3,5% en los títulos. Este es el motivo que disparó el Riesgo País, un indicador que elabora el banco JP Morgan y define la sobretasa que debe pagar el bono de un país por sobre la que pagan los bonos del Tesoro de los Estados Unidos.
Este es el dato que más preocupa al Gobierno porque necesita que este indicador se desplome a la zona de 300/400 puntos para estar en condiciones de empezar a planear la refinanciación de la deuda que vence en dólares durante 2026.
En la Casa Rosada y en el Ministerio de Economía confían en que esto sucederá luego de que se despeje la incertidumbre electoral de las próximas semanas. Sin embargo, el Gobierno enfrenta un problema más cercano, la imposibilidad de renovar los vencimientos de esta semana, que ascienden en total a los 13,7 billones de pesos.
La prueba de fuego
Este lunes el Gobierno avanzó en una operación entre el Tesoro Nacional y el Banco Central para reducir el monto de vencimientos de deuda a refinanciar mañana, en otra licitación clave para el desarrollo del programa económico. El objetivo, sin el éxito esperado por el equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo, no pudo absorber los 5 billones de pesos como objetivo.
Más tarde, el Banco Central volvió a ajustar el esquema de encajes (el porcentaje de los depósitos que los bancos tienen que tener como inmovilizados) para evitar que el exceso de liquidez de las entidades, en caso de un nuevo fracaso en la licitación de este miércoles, se traslade al dólar.
Caputo enfrentará este miércoles una nueva una pulseada con el sistema financiero, en medio del malestar de algunas entidades por la fuerte suba de tasas de interés, la medida del Gobierno para frenar la escalada del dólar.
En esta oportunidad, el Tesoro buscará renovar vencimientos por 13,7 billones de pesos, equivalentes a unos 10.600 millones de dólares. En la licitación anterior, que debió hacer de urgencia y por partes, quedó un fuerte remanente de pesos que disparó las tasas de las cauciones niveles superiores al 100%.
Tras el desarme de las Letras de Liquidez en julio, para agosto el Gobierno debió convalidar tasas que duplican la inflación y, sin embargo, solo pudo renovar el 60%, dejando afuera una masa de casi 6 billones. El Gobierno eliminó en julio las Letras de Liquidez (LEFI) y el dólar subió casi 14%. Ahora, deberá hacer frente a un escenario de tasas en alza.
Desde las cenizas
Luego de cimbronazo del lunes, los bonos en dólares y las acciones que cotizan en Wall Street anotan leves mejoras. En la rueda previa habían llegado a perder hasta más de 10% en el caso de los activos privados y cerca del 3% los públicos.,
La mayoría de las acciones de las empresas argentinas en Wall Street exhiben este martes un rebote: YPF sube 0,13%; Grupo Supervielle, 3%; BBVA Argentina un 0,63%; Loma Negra, 1,11%; Banco Macro, 0,67%, TGS salta un 1,76%; Pampa Energía, aumenta un 0,06% y Central Puerto un 0,87%.
En el segmento de renta fija, los bonos soberanos en dólares también suben. Los que más aumentan son el Global 2041 (0,49%), el Global 2046 (0,48%) y el Bonar 2038 (0,38%).