La definición del nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) volvió a quedar en manos del Poder Ejecutivo luego de que fracasara una vez más la reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo. Ante la falta de acuerdo entre empresarios y centrales sindicales, el Gobierno de Javier Milei volvería a fijar el aumento por decreto.
Según trascendió tras el último encuentro, el salario mínimo que regiría desde diciembre de 2025 se ubicaría en torno a los $350.000, luego de una oferta empresarial considerada insuficiente por los representantes sindicales.
La negociación terminó nuevamente sin consenso. Mientras las centrales sindicales reclamaban una recomposición sustancial del ingreso mínimo, los empresarios propusieron una actualización mínima, lo que volvió a trabar la discusión. Tras el cuarto intermedio y sin cambios en las posturas, el resultado fue el mismo que en los encuentros anteriores: la definición quedará a cargo del Ejecutivo. De este modo, se espera que el nuevo valor del SMVM sea oficializado en los próximos días mediante decreto presidencial.
Qué pedían los gremios y qué ofrecieron los empresarios
Desde el sector sindical, la CGT y la CTA de los Trabajadores reclamaron elevar el salario mínimo a niveles muy superiores a la propuesta empresarial. En tanto, la CTA Autónoma presentó un pedido aún más alto. Del otro lado, las cámaras empresarias sostuvieron una propuesta escalonada de aumentos mínimos, que fue rechazada de plano por los gremios. Durante la reunión, el líder de la CTA Autónoma, Hugo Godoy, cuestionó duramente la oferta y la calificó como “equivalente al gasto de una cena”.
Las cinco reuniones del Consejo del Salario realizadas durante la gestión Milei terminaron sin acuerdo, consolidando un escenario de fuerte deterioro del ingreso mínimo. Según datos del Centro de Investigación y Formación de la CTA (Cifra), desde diciembre de 2023 el salario mínimo acumuló una pérdida de más del 35% de su poder adquisitivo. El informe también advierte que el valor real del SMVM quedó muy por debajo de los niveles de 2015 y 2019, y se encuentra incluso en niveles inferiores a los registrados durante la crisis de la Convertibilidad.
El deterioro del poder de compra también se refleja en la comparación internacional. De acuerdo con un reciente ranking del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Argentina tiene actualmente el salario mínimo más bajo de América Latina medido en dólares, por detrás de países como Bolivia y Paraguay.
Especialistas advierten que el SMVM perdió su función histórica como referencia para ordenar los salarios y reducir la desigualdad, ya que hoy equivale a menos de una quinta parte del sueldo promedio del empleo privado registrado. Además, su relación con las líneas de pobreza e indigencia es cada vez más desfavorable, profundizando el deterioro del ingreso de millones de trabajadores.
