Las condiciones meteorológicas extremas causaron la muerte de al menos ocho personas en la ciudad de Chengde, a las afueras de Pekín, la capital china, y otras 18 siguen en paradero desconocido.
Las muertes se produjeron en pueblos de la zona de Xinglong de Chengde, en la provincia de Hebei, informó la agencia estatal Xinhua a última hora del miércoles citando a las autoridades locales, sin especificar cuándo ni cómo murieron.
Se sigue trabajando para localizar a los desaparecidos, según Xinhua.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Enclavada en un terreno montañoso, hace siglos Chengde era conocida como ciudad de veraneo por los emperadores de la dinastía Qing para escapar del calor de Pekín en verano.
Las lluvias extremas que comenzaron el pasado miércoles han azotado Pekín y las regiones circundantes, dejando el equivalente a un año de precipitaciones en menos de una semana en algunas zonas y matando al menos a 30 personas en las afueras de la capital. Veintiocho de esas muertes se produjeron en el montañoso condado de Miyun.
Las muertes de Chengde se produjeron en pueblos que lindan con Miyun y se encuentran a unos 25 kilómetros del embalse de Miyun, el mayor del norte de China.
El embalse batió récords de entrada y salida de agua, así como de nivel y capacidad durante esta ronda de lluvias que devastó las poblaciones cercanas.
En su punto álgido del domingo, hasta 6.550 metros cúbicos de agua, unas 2,5 piscinas olímpicas, inundaron el embalse, elevando su capacidad a un récord de 3.630 millones de metros cúbicos desde que se construyó en 1960.
Las aldeas en las que han muerto ocho personas se encuentran en las zonas más elevadas de un valle, aguas arriba del embalse de Miyun.
En otro pueblo al norte del embalse, un corrimiento de tierras mató el lunes a ocho personas, mientras que cuatro permanecían desaparecidas.
Las precipitaciones extremas y las graves inundaciones, que los meteorólogos relacionan con el cambio climático, plantean cada vez más problemas a los responsables políticos chinos, que atribuyen en parte la ralentización de la actividad industrial a las lluvias torrenciales y las inundaciones.
Con información de Reuters