Nuevo mapa residencial de Buenos Aires: ¿Cuáles son los flamantes polos?

Villa Urquiza, Devoto, Saavedra y Mataderos se suman a Palermo y Belgrano como protagonistas del desarrollo inmobiliario. 

24 de noviembre, 2025 | 21.09

La Ciudad de Buenos Aires está cambiando su rostro urbano sin grandes anuncios, pero con movimientos claros en el sector de la construcción. En los últimos años, los permisos de obra revelan un mapa más disperso y menos previsible que el que dominó la década pasada.

Si bien Palermo y Belgrano continúan siendo los barrios con más actividad constructiva, ahora se suman con fuerza Villa Urquiza, Devoto, Saavedra y Mataderos. Estos nuevos polos desplazaron el centro del desarrollo hacia el norte y noroeste de la ciudad, marcando un giro significativo en la dinámica inmobiliaria.

Un análisis realizado por Terres, la plataforma liderada por Federico Akerman, muestra que en 2025 los barrios de esa franja concentraron un alto porcentaje del movimiento constructivo porteño. Según el relevamiento, Villa Urquiza, Devoto y Saavedra superaron sus registros históricos en permisos de obra, mientras Mataderos sorprendió con un crecimiento interanual del 200 por ciento, ubicándose entre las diez zonas más activas de la ciudad.

Este fenómeno se debe, en parte, a que el tradicional corredor norte, que abarca Palermo, Belgrano y Núñez, extendió sus límites naturales hacia estas nuevas zonas. Lo que antes eran barrios de baja densidad residencial, hoy se transforman en áreas con permisos para construcciones de mayor escala, sin perder la esencia barrial.

Los desarrolladores encontraron en estos barrios una oportunidad doble: terrenos accesibles y normativas urbanísticas que permiten levantar edificios más altos sin romper la armonía del entorno. En números, Villa Urquiza acumuló 114 permisos y Devoto 98, con un crecimiento que supera el 150 por ciento respecto al año anterior. Saavedra sumó 69 proyectos y Mataderos 48, consolidando un cambio sustancial en la hegemonía constructiva porteña.

Mataderos se destaca especialmente como un caso singular. Aunque su volumen total de obras aún no iguala al de los barrios del norte, la velocidad con que crece lo transforma en un nuevo epicentro. La existencia de grandes lotes disponibles y un valor competitivo del suelo atraen a desarrolladores interesados en diversificar sus inversiones fuera del tradicional corredor norte.

Los barrios que no lograron el crecimiento residencial esperado

En contraste, los barrios del sur porteño como Parque Patricios, Barracas y Nueva Pompeya no lograron captar la atención de la inversión privada, a pesar de los incentivos lanzados en 2023 para fomentar la construcción en esas zonas. La falta de crédito hipotecario y una demanda residencial más baja mantienen el mercado concentrado en el norte y noroeste, donde la rentabilidad por metro cuadrado resulta más segura.

Ni siquiera los beneficios fiscales lograron equilibrar esta asimetría territorial. Mientras que el norte crece impulsado por la inercia del mercado, el sur permanece al margen, sin generar condiciones atractivas para el capital inmobiliario.

Villa Urquiza, Devoto, Saavedra y Mataderos se alzan como los nuevos polos residenciales.