Las palabras de Gildo Insfrán tras la muerte del Papa Francisco: "Incomodó con verdades, amó sin fronteras"

Desde su inicio en 2013, el pontificado del Papa Francisco se caracterizó por una fuerte impronta reformista, una activa participación en asuntos internacionales y un mensaje constante en favor de la solidaridad con los sectores más vulnerables.

21 de abril, 2025 | 12.43

Tras la noticia de la muerte del Papa Francisco, que generó repercusión a nivel mundial, el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, despidió al Sumo Pontífice a través de sus redes sociales. Jorge Bergoglio falleció a los 88 años, luego de haber participado en la misa de Pascua y tras varios meses de complicaciones en su estado de salud.

El gobernador formoseño expresó: "El Papa Francisco, primer pontífice latinoamericano, no solo fue el líder de la Iglesia: fue el abrazo del Evangelio hecho persona y acción. Humilde, cercano, valiente. Habló con gestos, caminó con los que sufren, incomodó con verdades, amó sin fronteras. Su legado es inmenso, porque las almas grandes se siembran en el corazón del mundo y allí fructifican".

"Gracias, Francisco, por recordarnos que la Fe es ternura en acción y que la Justicia Social es el camino a la igualdad. Que Dios te abrace como tú nos abrazaste a nosotros. Hoy el mundo despide al pastor, nosotros a un padre y a un hermano. Dale, Señor, el descanso eterno y que la luz perpetua lo ilumine", concluyó Insfrán, en sus redes sociales. 

La provincia decretó el duelo 

En su cuenta de X (ex Twitter), Insfrán anunció que la provincia decretó siete días de duelo por el deceso del líder católico argentino. "Decreto 327/25 de declaración de Duelo Provincial con motivo del fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, por el término de siete (7) días a partir de la fecha, debiendo durante su transcurso permanecer izadas a media asta las banderas nacional y provincial, en todo los edificios públicos", detalló. 

"Que el Papa Francisco habló con gestos, caminó con los que sufren, incomodó con verdades, amó sin fronteras y dejó un legado inmenso, porque las almas grandes se siembran en el corazón del mundo y allí fructifican. Asimismo nos recordó que la fe es ternura en acción y que la Justicia Social es el camino a la dignidad y la igualdad", remarcó el decreto. 

Asimismo, consideró que su papado "fue revolucionario para una Iglesia que, con su impulso y coraje, abrió sus puertas y tendió puentes para afianzar la cultura del encuentro en todos los pueblos del mundo", y destacó que "su mensaje de fe, esperanza y amor abrazó no solo a la feligresía católica sino a toda la humanidad, especialmente a los más humildes y a los excluidos, demostrando ser el abrazo del evangelio hecho persona y acción". 

"El fallecimiento de su Santidad nos enluta y llena de dolor, por lo que es reflejo de este sentir la decisión de decretar siete días de duelo provincial, haciéndonos uno en la oración que siempre nos pidió, rezando por él y por su eterno descanso", remarcó.

Bergoglio, el primer papa latinoamericano 

El 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, marcó un hito en la historia al ser elegido Papa Francisco, lo que lo convirtió en el primer pontífice latinoamericano, argentino y jesuita. Su elección generó gran expectación, especialmente en el país, donde su compromiso con los más vulnerables y la justicia social era ampliamente reconocido. Desde el inicio de su papado, Francisco impulsó una Iglesia más cercana y promovió  la humildad, la inclusión y el diálogo interreligioso, con opción preferencial por los pobres y un constante llamado a la paz.

A lo largo de sus once años de pontificado, Francisco fue un líder reformista que generó debates y cambios significativos dentro y fuera de la Iglesia. Su compromiso con los marginados se manifestó en su constante llamado a la solidaridad y su firme postura en temas de inmigración y derechos humanos. Además, promovió el camino sinodal y fortaleció el papel de los laicos y abriendo el diálogo sobre cuestiones fundamentales para el mundo actual, para buscar una mayor transparencia y renovación en la institución eclesiástica.